¿A qué partido beneficia una repetición electoral en Cataluña?
La fallida investidura de Aragonès es vista como un 'chicken game' del 'procés' por expertos en Ciencia Política, aunque creen que Junts y PSC aumentarían sus votos en unos nuevos comicios
31 marzo, 2021 00:00Nunca hasta ahora un candidato a presidir la Generalitat había sufrido un doble revés como Pere Aragonès. Tras su investidura fallida, comienza la cuenta atrás para una repetición electoral. Expertos en Ciencia Política consultados por Crónica Global creen que ERC y Junts per Catalunya (JxCat), el partido que ha vetado al republicano con su abstención, llegarán finalmente a un pacto, pues enmarcan sus peleas en un chicken game propio del procés. Estos politólogos discrepan sobre qué formación se beneficiaría de una nueva cita electoral.
Oriol Bartomeus, profesor de Ciencia Política de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), considera que una repetición electoral “no beneficia a nadie. En realidad, nadie sabe si volver a las urnas es ventajoso o no. Ni siquiera los que juegan a repetir. Es, simplemente, un episodio más del chicken game del procés”.
El Parlament rechaza de nuevo investir a Aragonès / EP
Juegos peligrosos
Sin embargo, Bartomeus advierte de que este tipo de juegos “pueden provocar accidentes y, al final, ocurren cosas que en realidad no querían que ocurrieran, como pasó con la declaración unilateral de independencia (DUI)".
La doctora en Comunicación y Argumentación Política por la Universidad de Barcelona (UB) Miljana Micovic tampoco cree que vaya a haber una repetición electoral en Cataluña. “Los partidos independentistas saben que a ellos no les puede beneficiar, porque perderían toda la credibilidad que tienen alrededor de ese objetivo común que es la independencia o la autodeterminación. La abstención sería mayor, porque una repetición electoral no sería comprendida, sobre todo por el despilfarro de los recursos tan necesitados en un contexto de pandemia”. Para la experta en el bloque constitucionalista, unos nuevos comicios “podrían quizás beneficiar al PSC, que probablemente puede adquirir más votos del electorado de Ciudadanos”.
Álex Fernández y Fran Bragado, especialistas en comunicación política y fundadores de Campaña Permanente, explican que "el movimiento estratégico del partido de Puigdemont tiene una clara justificación según los resultados del 14F, donde la ventaja de Aragonès sobre Borràs fue de unos 35.000 votos, mientras el PDECat logró 77.000 papeletas. Bajo esta premisa, Junts aspira a ejercer la mayor presión posible sobre ERC, buscando maximizar su poder en el próximo Ejecutivo; y si esto sale mal, para ellos la repetición electoral no sería un problema, incluso puede ser positiva, si logra atrapar mediante el voto útil apoyos del partido de Àngels Chacón. Sería bastante positivo ante su target que lo empaquetasen con un relato de que bajo su liderazgo, un Govern independentista ha sido posible, llevando la lupa del fracaso sobre ERC".
La situación delicada de ERC
El partido del candidato Aragonès, por el contrario, "se encuentra en una situación algo más delicada, ya que están ante una oportunidad única de liderar la Generalitat, y tratar de mostrar su forma de hacer país desde políticas más progresistas, por ello han cerrado rápido el acuerdo con la CUP. En el caso de Esquerra, es el que más tiene que perder en caso de repetición electoral, pero a su vez se ve atrapado en la fortaleza social del cleavage nacionalista, que lo aleja de cualquier posibilidad de un gobierno progresista con PSC y los comuns. ERC ha logrado una posición de ventaja que le obligará a ceder todavía más para cristalizar la investidura, que es el proceso clave para arrancar la legislatura, en la cual no descartaría posteriormente que la tensión lleve a un gobierno en minoría", afirman Fernández y Bragado.
En el bando constitucionalista "el gran beneficiado todo apunta a ser el PSC, tras haber cristalizado el efecto Illa y lograr su primera victoria en votos en la Generalitat. A pesar de la fuerte caída de la participación --del 79% de 2017 al 51% de 2021--, ha sido la única formación que ha aumentado sus apoyos el 14F, lo cual le coloca en una posición de fortaleza si es necesario volver a competir electoralmente". A esto suman el "desmembramiento posterior de Ciudadanos, que perdió un 85% de sus apoyos de 2017, pero que según los poselectorales gran parte de sus ellos se fueron a la abstención (otra al PSC y Vox), lo cual deja todavía un gran caladero de voto a los socialistas".
Con respecto al resto de formaciones, "la CUP y Vox cuentan con un fuerte voto duro, lo cual no debería generar pérdidas ante una repetición. Mientras tanto, el futuro de En Comú Podem y Cs se juega, en estos momentos, en clave madrileña, con una perspectiva más positiva para los de Albiach, jugando el papel de bisagra en la izquierda, que para la formación naranja. El PP, por su parte, sigue sin encontrar un mensaje atractivo para el electorado catalán, con un mínimo absoluto en las últimas elecciones que podría llevar a la pérdida de representación".
¿Mayor abstención?
Paris Grau, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Barcelona (UB), cuestiona la batalla entre los independentistas porque “a las puertas de una grave crisis económica y en medio de una crisis sanitaria, los partidos con capacidad para pactar un gobierno no están por la labor. Les preocupan más las sillas en el Consejo para la República que la vida de los ciudadanos”.
A su juicio, una repetición electoral “supondría, en primer lugar, seguir teniendo un gobierno en funciones. Si gobernando la gestión de la crisis ha sido un desastre, seguir en funciones es nefasto”. En segundo lugar, volver a convocar elecciones “podría mostrarnos un mayor cansancio de los votantes, traducido en un crecimiento de la abstención. Falta de Gobierno, falta de gestión y mayor distanciamiento de la ciudadanía con la política”.
"La preocupación es retener la silla"
Ahora bien “los causantes de una eventual repetición electoral no pensarán en las cuestiones anteriormente expuestas. Su preocupación será una: su silla”. Atendiendo a los resultados electorales, “es posible que algunos partidos pierdan representación en relación a las elecciones del 14 de febrero. El primero que sufriría una caída notable sería el PSC, dado que el efecto Illa, si en algún momento existió, ya no existirá".
Ciudadanos "sería otro de los partidos afectados en la caída de la representación, pudiendo llegar, incluso, a quedar fuera del Parlament; cabe tener en cuenta la situación en la que se encuentran en el resto de España y la pérdida de 30 diputados en Cataluña”. Por el contrario, vaticina que “ERC y la CUP podrían aumentar su número de diputados, dado que se han mostrado favorables a conformar gobierno, todo lo contrario a JxCat, más pendiente de Waterloo. Esta situación podría suponer para el partido de Puigdemont una pérdida de votos y escaños”.