El Parlament rechaza rebajar el impuesto de sucesiones y donaciones
Los impulsores de la modificación, rechazada por independentistas, PSC y 'comuns', recuerdan que Cataluña es la Comunidad Autónoma que más grava las herencias
18 junio, 2020 20:43El pleno del Parlament ha rechazado modificar el impuesto de sucesiones y donaciones para aumentar las bonificaciones y rebajar la carga fiscal que implica para los ciudadanos.
JxCat, ERC, PSC-Units, los comuns y la CUP han rechazado tramitar las proposiciones de ley que Ciudadanos (Cs) y el PPC han presentado, cada uno la suya, para este fin.
En el debate parlamentario previo a la votación, que ha sido conjunto, la líder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, y el diputado popular Santi Rodríguez han coincidido en destacar que Cataluña es la comunidad autónoma que más grava las herencias, algo que en su opinión perjudica a "la clase media trabajadora".
Herencias penalizadas
En el marco de los presupuestos de 2020, el Govern y los comuns acordaron el incremento del impuesto de sucesiones para las rentas altas.
El principal cambio que introdujeron fue que las personas que tengan un patrimonio previo de más de medio millón de euros tendrán una mayor carga impositiva cuando reciban una herencia.
El diputado de los comuns David Cid ha cuestionado que se pueda considerar "clase media" a alguien que dispone de este patrimonio y ha destacado que las herencias no son fruto del esfuerzo o el trabajo de quien las recibe.
Por su parte, la diputada de PSC-Units Alícia Romero ha reivindicado que se trata de un impuesto que contribuye a la redistribución de la riqueza porque, al gravar las herencias más altas, se obtienen recursos para financiar los servicios públicos y afianzar el estado del bienestar.
Afán recaudatorio del Govern independentista
En la misma línea, los representantes de ERC y JxCat, Lluís Salvador y Elsa Artadi, han advertido de que en el contexto actual la Generalitat no puede prescindir de los ingresos que recaudará por este concepto.
La diputada de la CUP Maria Sirvent ha animado a los grupos a ir más allá del debate sobre si se deben gravar o no las herencias y a "cuestionar la propiedad privada".