La crispación, el odio y los excesos verbales llevan años arraigados entre buena parte de los referentes políticos y mediáticos del procés independentista catalán. A la autodenominada “revolución de las sonrisas” hace tiempo que se le cayó esa máscara para dar paso a una faz muy distinta: la de un movimiento patriótico, en buena parte excluyente, identitario, clasista y, sobre todo, profundamente hispanófobo, tal y como demuestran las declaraciones de sus principales dirigentes. Empezando por el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, consejeros como Jordi Puigneró o diputados como Laura Borràs y Míriam Nogueras, entre otros.
En los últimos días hemos tenido nuevos ejemplos de ese discurso, en ocasiones violento, de la élite nacionalista catalana. Prueba de ello son las palabras de la exconsejera de Educación de la Generalitat, Clara Ponsatí, durante el mitin de Carles Puigdemont de hace una semana en Perpiñán donde, ante decenas de miles de fieles, se mostró “orgullosa” de “los jóvenes que ganásteis la batalla de Urquinaona”, en alusión a los radicales que provocaron graves disturbios en el centro de Barcelona el pasado mes de octubre en protesta por la sentencia del procés. No contenta con eso, la exdirigente de JxCat les arengó diciendo que “os necesitamos más que nunca”. O bien las soflamas de un presentador de TV3, Jair Domínguez, deseando “que pongan titadine en la mesa de diálogo” entre el Gobierno y la Generalitat, entre otras afirmaciones violentas e insultantes en una reciente entrevista concedida al digital Vilaweb.
Por desgracia, comentarios de este estilo han sido recurrentes en los últimos años entre algunos de los referentes del procés, tal y como puede apreciarse en la decena de casos que, a modo de ejemplo, detallamos a continuación.
Torra, de las “bestias taradas” a la “vía eslovena”
El presidente de la Generalitat no ha sido ajeno a esa virulencia verbal, pues sin ir más lejos, esta misma semana se negó a condenar las polémicas declaraciones de Ponsatí. Lo suyo viene de lejos pues, años antes de acceder al cargo, fue autor de decenas de tuits xenófobos en los que sostenía que “los españoles sólo saben expoliar” o “vergüenza es una palabra que los españoles hace siglos que han eliminado de su diccionario”. Y otro tanto puede decirse de una decena de sus artículos de prensa de esa época. El más célebre, sin duda, fue uno en el que llamaba “bestias con forma humana” con un “bache en su cadena de ADN” a los castellanohablantes reacios a hablar catalán en Cataluña.
Entre sus numerosos exabruptos del pasado figuran otros siniestros como cuando, en 2011, deseó en una entrevista que "ojalá España nos envíe los tanques" para lograr apoyos internacionales a la independencia.
Pocos meses después de que Carles Puigdemont lo designara a dedo como su sucesor al frente del Gobierno catalán, Torra volvió a incidir en esa idea poniendo dos veces como ejemplo la secesión eslovena, eludiendo citar que en la misma, después de un referéndum y una declaración unilateral de independencia, se produjo una guerra de diez días que causó más de 60 muertos y centenares de heridos: “Los eslovenos decidieron seguir adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para vivir libres", afirmó a finales de 2018.
Elisenda Paluzie y la ‘ayuda’ de los disturbios
Al igual que Ponsatí, otro ilustre referente del independentismo, la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, celebró los graves disturbios vividos en Barcelona y otras localidades catalanas durante las protestas por la sentencia a los políticos presos del procés: "Son estos incidentes los que hacen que estemos en la prensa internacional de manera continuada estos días, es decir, que hacen visible el conflicto", valoró en una entrevista de TV3, culpando de la “violencia” al Estado por dicha sentencia. En la misma, puso como ejemplo a seguir las movilizaciones de Hong Kong para “debilitar los pilares de poder del Estado en Cataluña y fortalecer los nuestros”.
Societat Civil Catalana llevó sus palabras a la Fiscalía, que investiga a Paluzie por presuntos delitos de incitación a la violencia, desórdenes públicos y odio.
Doctora en Economía y exdecana de la Universidad de Barcelona, Paluzié despreció a las empresas que trasladaron sus sedes de Cataluña por miedo tras el referéndum ilegal y la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017 deseando que “mejor que no vuelvan”. Y es que, en su opinión, el Govern “tiene que estar a punto para un escenario de no negociación”.
Canadell: Tirria al castellano y ultras del Front Nacional
El nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell --miembro de la candidatura de la ANC Eines de País-- rechaza el uso de la lengua castellana incluso para contestar preguntas en este idioma durante sus ruedas de prensa.
Y es que, según su excluyente modo de ver, “el bilingüismo en una consecuencia del franquismo” en Cataluña, tal y como le respondió, para darle la razón sobre este tema, a la líder del ultraderechista Front Nacional de Catalunya de Ripoll, Sílvia Orriols, en una conversación de Twitter. Para esta última, incluso, la inmersión lingüística en catalán le parece corta, pues supone “la castellanización obligatoria de los niños catalanes”.
Orriols juró su cargo como concejala el pasado mes de mayo por "los fueros de 1714" de Cataluña, y su discurso ultra, supremacista y xenófobo coincide con el de Vox en muchas cuestiones, como por ejemplo la inmigración, haciendo afirmaciones como que "quien quiera menas, que los acoja en su casa".
Joan Lluís Bozzo y el acoso a los castellanohablantes
Otro ilustre detractor del bilingüismo en Cataluña es Joan Lluís Bozzo. El dramaturgo ha protagonizado en los últimos meses varias polémicas lingüísticas por su acoso y señalamiento a los trabajadores de servicios públicos y comercios que le atienden en castellano.
Sin ir más lejos, el mes pasado, Bozzo denunció públicamente en su perfil de Twitter a un restaurante porque, según él, “los camareros nos piden que hablemos en español. Nunca más”.
El pasado agosto, el director de Dagoll Dagom protagonizó otro escarnio similar señalando y humillando a un guardia de un parking de playa por, según su versión, “negarse a hablar en catalán” y a darle la hoja de reclamaciones, además de insultarle y amenazarle. Hecho que desató la indignación de numerosos usuarios de redes sociales independentistas que reclamaron su despido. Aunque, según la versión de la víctima, Bozzo le instó a “hablarle en catalán” tras no pagar el euro de la tarifa del aparcamiento.
Un mes antes de eso, Bozzo ya había muestras de su hispanofobia y etnicismo con otro mensaje en el que sostenía que “en Cataluña conviven los catalanes (que, sean de donde sean, quieren a Cataluña) y los españoles empadronados en Cataluña que quieren eliminar nuestra lengua, cultura, símbolos y libertades para entregar el país al Reino de España. ¡Alerta máxima!”, clamaba.
Toni Soler, insultos y el “atropello” de jueces
Entre quienes se hicieron eco de la denuncia playera de Bozzo figura Toni Soler, productor de varios programas de TV3. El empresario televisivo, recientemente investigado por haber comparado a los Mossos d’Esquadra con perros en un gag de su espacio Està Passant, es uno de los influencers más agresivos en redes sociales. Capaz de desear “quemarlo todo” después de leer una entrevista a Carme Forcadell, de suscribir consignas como “prensa española, manipuladora”, de cargar contra la secretaria judicial del registro del 20-S por haber tenido “miedo” o de respaldar “al 100%” los argumentos xenófobos del Síndic Rafael Ribó --según el cual, el mal funcionamiento de la Sanidad catalana se debe a los pacientes del resto de España que vienen a operarse a Cataluña--, su timeline de Twitter está repleto de reflexiones virulentas.
Habitualmente airado y faltón en sus redes, el dueño de la productora Minoria Absoluta, por ejemplo, se planteó la siguiente pregunta a raíz de la decisión de la Justicia de no excarcelar a los políticos presos en 2018: "¿Querer que un trailer atropelle sucesivamente a todos los miembros del Supremo es delito de odio?". Una reflexión por la que luego pidió disculpas a su manera, “especialmente a Oriol Junqueras por haber ayudado al enemigo a desviar el fuego”.
Más recientemente, Soler ha protagonizado otras polémicas, como su llamamiento a participar en acciones de Tsunami Democràtic como el asedio al aeropuerto de El Prat o insultar a dirigentes constitucionalistas como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Antes de eso, en 2017, llamó a “perjudicar” la economía para obtener el apoyo de Europa a la independencia en un artículo del diario Ara, del cual es accionista.
Jair Domínguez: Las “bombas” y el “puta España”
Presentador, junto a Toni Soler, del programa diario Està Passant de TV3, así como colaborador de Catalunya Ràdio y otros medios, Jair Domínguez, es otro de los representantes del nacionalismo más radical y exaltado. Hasta el punto de afirmar, en su reciente entrevista en Vilaweb, que la historia “demuestra que no hay cambios sin bombas y sin sangre”, aunque puntualizando que no desea muertos “sobre todo porque pringaría yo”.
En la misma línea, en 2018 publicó otro mensaje en su perfil de Instagram en el que sostenía que "habrá muertos y será terrible porque, en el fondo, no nos gusta la violencia. Pero nos han llevado al límite y ahora por fin hemos descubierto que la república no se construye con lacitos y manifiestos, sino con sangre y fuego".
Desde sus redes sociales, Domínguez ha hecho afirmaciones como “puta España”, jaleado los cortes de carretera de los CDR –en los que participó-- e insultado a dirigentes políticos constitucionalistas como Inés Arrimadas (Cs), de quien sugirió "que alguien le tire un cubo de mierda por la cabeza" o Enric Millo (PP), al que calificó de "gusano".
Toni Albà: Homofobia e insultos a los constitucionalistas
“Mal nacido, gusano de alcantarilla, trozo de cagarro...” Con esas descalificaciones se refirió el actor cómico Toni Albà al concejal constitucionalista Manuel Valls en su perfil de Twitter por haber dicho que los castellanohablantes “lo pasan mal en Barcelona”.
No era la primera vez que el bufón del independentismo hacía algo así. Su historial está repleto de episodios parecidos. Antes de eso, había llamado ”puta” a la diputada de Ciudadanos Inés Arrimadas --hecho por el cual fue apartado del programa Polònia, de TV3--, calificado de “bomboncita bailarina” al líder del PSC, Miquel Iceta o de “excelente hijo de puta” al exdiputado de CSQEP Lluís Rabell, entre otros. Pese a todo ello, ese mismo verano de 2018 fue protagonista en el programa de TV3 Aire Lliure.
Albà fue previamente imputado por un delito de injurias por sus insultos al expresidente Mariano Rajoy y a la magistrada Carmen Lamela.
Cotarelo: “Ñordos”, "colonos" y la “escoria de ERC”
El antaño prestigioso profesor y politólogo madrileño ha trasmutado en los últimos años en uno de los defensores más furibundos y exaltados de la causa independentista. Su devoción hacia Carles Puigdemont y el espacio postconvergente –JxCat y la Crida, de la cual forma parte-- es tan fervorosa como su constante retahíla de insultos hacia los dirigentes y partidos “unionistas” y contra ERC y sus líderes, como Oriol Junqueras y Gabriel Rufián; un partido secesionista al que continuamente tilda de “botifler”, “traidor”, “cipayo”, “lacayo de España” o “escoria”.
Su furia verbal en las redes le lleva a recurrir con frecuencia a expresiones como “ñordos” --vocablo despectivo con el que desde el nacionalismo catalán se insulta a los españoles-- o a desear "echar a los colonos", entre otras.
Ello no ha sido obstáculo para aparecer, como colaborador o entrevistado, en programas de TV3. El verano pasado, por ejemplo, brindó con cava “por la libertad de Cataluña” con la presentadora de El divan, donde se preguntó por qué los españoles “no se hacen catalanes”.
Las fobias de Antonio Baños
Célebre por haber sido diputado de la CUP –renunció a su escaño tras no haber podido investir al convergente Artur Mas como presidente--, el tertuliano y presentador de medios públicos y privados catalanes como Betevé y RAC1 Antonio Baños es uno de los influencers independentistas más activos en Twitter, donde da rienda suelta a su supuesto sarcasmo, la agresividad e insultos hacia quienes no comulgan con sus ideas.
Entre los destinatarios de los mismos suelen encontrarse el Gobierno y el nacionalismo --sólo el español, obviamente--, la monarquía o representantes de la izquierda como la alcaldesa Ada Colau a la que, por ejemplo, insultó llamando “cosmopaleta” por hablar castellano en algunos de sus vídeos de Youtube.
Baños celebra con entusiasmo las movilizaciones de Tsunami Democràtics y los CDR, durante las cuales ha recurrido a veces a su supuesta ironía para “desmarcarse de la violencia policial, la militar y la judicial del Reino” y negar la de manifestantes nacionalistas. Y también para, al igual que Ponsatí, hablar de los “derrotados en Urquinaona”, en su caso en alusión a la Policía Nacional.
Xavier Graset y el “gran reserva” Carles Sastre
El presentador y director del programa de debate diario Mes 324 de Televisió de Catalunya, Xavier Graset, presentó al exterrorista Carles Sastre como “preso político” y “gran reserva del independentismo” en una entrevista de la televisión pública catalana a finales de 2015.
Durante la misma, y en sus prolegómenos, Graset evitó referirse a Terra Lliure y al Exèrcit Popular Català (ÈPOCA), al cual perteneció Sastre, como organizaciones terroristas.
Sastre fue condenado en 1985 como coautor del asesinato del empresario José María Bultó en 1977, fallecido tras la explosión de un artefacto que le adosaron al pecho. Cumplió 11 de sus 48 años de prisión por sus delitos.