Dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, uno de ellos con tatuajes / AJ. BCN

Dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, uno de ellos con tatuajes / AJ. BCN

Política

Colau levantará el veto a los tatuajes en la Guardia Urbana

Las bases de las oposiciones para policía municipal que maneja el ayuntamiento incluyen cambios en las restricciones físicas y en los exámenes de conocimientos culturales

19 enero, 2020 00:00

El Ayuntamiento de Barcelona está a punto de eliminar la restricción de acceso a la Guardia Urbana por tener tatuajes que sean visibles con el uniforme. Este es uno de los cambios que el equipo de gobierno de Ada Colau baraja incluir en las pruebas físicas y de conocimiento general de la próxima convocatoria para ampliar el cuerpo de policía municipal. 

Hasta ahora, tener la piel tatuada en un lugar que no cubriera el uniforme eliminaba toda posibilidad de acceder a la Guardia Urbana. Esto vetaba a todos aquellos que tuvieran tinta en la cara, cuello y brazos, ya que la ropa de verano es de manga corta. El documento de bases de la nueva convocatoria que el consistorio ha enviado a los sindicatos policiales --y al que ha tenido acceso este medio-- estipula que los tatuajes serán evaluados por un tribunal interno y únicamente será eliminarorio si su contenido es "contrario a los principios, valores y competencias establecidos en el Código de Ética de la Policía de Cataluña". 

Más plazas de Guardia Urbana

El consistorio de Barcelona anunció la apertura de 260 plazas para la policía municipal en la próxima convocatoria, que se publicará de forma oficial entre finales de enero y la primera quincena de febrero, según fuentes sindicales. Sin embargo este número habría sido aumentado hasta las 282 ya que se añadirían las 22 plazas abiertas en el proceso de selección anterior se que quedaron sin cubrir. Según el documento de bases para optar a ser guardia urbano de Barcelona, se produjeron varias "renuncias o no incorporaciones" de personas que habían conseguido una plaza en el cuerpo tras los exámenes, así como también hubo quienes abandonaron el proceso antes de "incorporarse al curso de Formación Básica de Policía" necesario para ejercer como tal.

Una agente de la Guardia Urbana de Barcelona entra en un coche patrulla / Aj. BCN

Una agente de la Guardia Urbana de Barcelona entra en un coche patrulla / Aj. BCN

El objetivo del gobierno municipal es crear 600 nuevas plazas de guardia urbano al término del mandato actual --en 2023--, tal como anunció el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle. Un número que queda muy por debajo del que reclaman los sindicatos, que se situaría en torno a los "1.500 agentes de ampliación", es decir, de nueva entrada al cuerpo y sin contar los que suplirían las bajas por jubilación, excedencias, etcétera.

Cambios en la prueba de cultura general

El examen de  conocimientos sobre cultura general y actualidad es una prueba muy criticada por los sindicatos, sobre todo, por la falta de concreción sobre su contenido. Este es otro de los aspectos que cambiarían según las bases que se ultiman para las primeras oposiciones a la Guardia Urbana de 2020. En dicho documento se estipula que el cuestionario continuará siendo de tipo test con una única respuesta correcta en cada pregunta, pero tanto los conocimientos tanto de "cultura general" como de "actualidad política, económica, social y cultural" están acotados.

Como cultura general se incluirían "aquellas materias y contenidos impartidos a lo largo de los cursos que conforman la Educación Secundaria Obligatoria (ESO)", mientras que los conocimientos de actualidad se centran en lo ocurrido durante "los seis meses anteriores" a la publicación de la convocatoria en el Documento Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). 

Inglés para subir nota

La idea es que este test sea puntuable --es decir, que tenga una nota numérica entre cero y doce-- mientras que hasta ahora el aspirante era calificado como "apto" o "no apto". A todas las pruebas se sumaría, además, un examen de inglés "de carácter voluntario y no eliminatorio" que serviría para aumentar "hasta cinco puntos la nota final de la oposición", según consta en el documento de bases.

Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona sin tatuajes visibles / AJ. BCN

Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona sin tatuajes visibles / AJ. BCN

Estos dos añadidos han sido especialmente bien recibidos por los sindicatos de la policía local de Barcelona. El portavoz de CSIF, Eugenio Zambrano, aseguran que estos cambios van "en la línea correcta" para la mejora del cuerpo y asegura que este tipo de pruebas "permite valorar realmente el talento de los aspirantes". Tanto él como el secretario general de Sapol, Manel García, defienden que acotar el contenido de los exámenes favorecería que los nuevos agentes estén mejor formados para el trabajo que realizarán, así como que poder tener una nota en el test de cultura y actualidad mejorará que pueda ponerse en valor respecto al resto de pruebas a superar durante el proceso.

Altura mínima

Otro de los aspectos diferenciales de estas oposiciones a la Guardia Urbana respecto a las precedentes sería la eliminación de la altura mínima. Hasta ahora --y siempre que no se añada un cambio de última hora--, los hombres de menos de 1,70 metros y las mujeres que no alcanzaban el metro sesenta no podían acceder al cuerpo, tal como destacan desde iGUB, una plataforma con información útil y de ayuda al estudio para los aspirantes a todos los cuerpos policiales.

Tanto esta adecuación de la normativa como la que se refiere a los tatuajes siguen la senda de los cambios que ya han aplicado los Mossos d'Esquadra, que incluyó ambos cambios en la convocatoria de finales de 2019. Respecto a la altura mínima, es uno de los aspectos más denunciados por los aspirantes a agentes policiales, ya que muchos lo consideran discriminatorio.