El vicepresidente de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, de Esquerra (ERC) / EFE

El vicepresidente de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, de Esquerra (ERC) / EFE

Política

¿Quiere de verdad ERC aprobar los presupuestos de 2020?

Los republicanos han comenzado a negociar las cuentas con la advertencia de que sin ellas se deberán convocar elecciones al Parlament

4 septiembre, 2019 00:00

Una nueva estrategia con muchos riegos. Esquerra juega de perfil, con la dificultad de mantener un equilibrio que no le haga perder ningún elector. Al revés. Lo que pretende es “ensanchar la base independentista”. ¿Y qué pretende? ERC señala que es imprescindible negociar y aprobar los presupuestos de 2020, porque, en caso contrario, se trataría de la tercera prórroga desde 2017. Eso es “inasumible”, en palabras del consejero de Economía, Pere Aragonès. ¿Pero de verdad quiere esos presupuestos ERC?

Los quiere, pero si no se logran se puede abrir una oportunidad largamente deseada: la convocatoria de elecciones que, según las diferentes encuestas elaboradas y publicadas en los últimos meses, ofrecerían una victoria clara a los de Oriol Junqueras. Y esa posición, que admiten fuentes republicanas, es arriesgada. Guarda una similitud con lo que ocurrió en octubre de 2017.

Como en las elecciones hace dos años

Entonces la idea era la misma: que alguien convocara elecciones al Parlament, con todo hecho para que Junqueras pudiera ser el nuevo presidente de la Generalitat. En los días previos al 1 de octubre, la posición estaba fijada: si se puede celebrar el referéndum, mejor, y se convocan elecciones; en caso contrario, se procede a un pleno en el Parlament que, de forma extraordinaria, concluya que lo mejor es convocar los comicios. Pero eso lo debía decidir Carles Puigdemont, con la percepción de que ERC no estaba de acuerdo. El expresidente de la Generalitat, presionado por los suyos --Josep Rull, Jordi Turull, Albert Batalla o Jordi Cuminal--, pero también por los republicanos --Marta Rovira, especialmente, o Gabriel Rufián-- entendió lo que se jugaba y decidió seguir adelante con la declaración de independencia. ¿Consecuencias? Prisión, 155 y juicio en el Tribunal Supremo.

Ahora, ERC juega con una posición similar. Quiere los presupuestos de 2020, y los negociará con los comuns y la CUP, con el apoyo de Junts per Catalunya. Pero el mensaje reiterado de Aragonès, de que sin nuevas cuentas de la Generalitat, se debería ir a elecciones, mina la propia capacidad de ERC, porque Junts per Catalunya, pero también la CUP y los comuns, saben que los republicanos quieren esas elecciones cuanto antes, para que todos clarifiquen posiciones, y para que se pueda iniciar, de una vez, un nuevo periodo basado en el autogobierno y la negociación con el Gobierno de España.

El liderazgo de ERC

Por eso, lo que pueda pasar ahora en el conjunto de España es vital para ERC. La posible repetición de elecciones, para el 10 de noviembre, si el PSOE y Podemos no llegan a un acuerdo antes del 23 de septiembre, cambiará el horizonte inmediato de los republicanos. Porque, en ese caso, las elecciones en Cataluña se aplazarían durante meses, al margen de los presupuestos, y con el añadido de que ya se habría conocido la sentencia del Supremo, que puede llegar a mediados de octubre.

La consejera de la Generalitat Meritxell Budó, junto al vicepresidente Pere Aragonès y el presidente Quim Torra / EFE

La consejera de la Generalitat Meritxell Budó, junto al vicepresidente Pere Aragonès y el presidente Quim Torra / EFE

Es un nuevo juego peligroso de ERC, que ha planificado con cierto detalle su estrategia política. A mediados de septiembre, celebrará un congreso importante, que, a priori, consolidará el liderazgo del partido en las personas de Oriol Junqueras y Marta Rovira, como secretaria general, aunque siga cortejando a Puigdemont desde Suiza.

Sólo Torra "puede convocar elecciones"

Aragonès mira hacia otro lado. Y este martes presentó, en el seno del Govern, el techo de gasto no financiero de ese presupuesto, que será de 26.952 millones de euros, con un aumento de 2.510 millones en relación a las cuentas de 2017. El aumento se destinará a políticas sociales, por convicción y con la idea de seducir a los comuns y la CUP. Sin embargo, algunos partidos discrepan sobre la veracidad de esos números, como el PSC. Los socialistas inciden en que desde 2017 los ingresos han subido mucho, en que el ritmo de la economía ha sido diferente, con más crecimiento, y que ese aumento en los presupuestos no obedece a una mejor o peor gestión del Govern, sino a la evolución de la economía.

Con todo ello, Esquerra insiste más en los efectos de no apoyar esas cuentas que en lo que supondría para el conjunto de la sociedad catalana. Es decir, ¿mejor ir a elecciones? Casi mejor. Esa es la posición de ERC, que se encuentra un muro insalvable: “El único que puede convocar elecciones es el presidente de la Generalitat”, sentencia Meritxell Budó, la consejera de Presidencia y mano derecha en el Govern de Quim Torra.