La cabo 'perseguida' por constitucionalista denuncia al líder de los mossos 'indepes' por el 17-A

Inmaculada Alcolea, cabo del cuerpo Mossos d’Esquadra expedientada y sancionada por denunciar la politización de la policía catalana por parte de los nacionalistas, ha interpuesto una nueva denuncia penal en la Fiscalía de Girona contra el líder de los mossos independentistas, Albert Donaire, a raíz de las declaraciones de éste último sobre los atentados yihadistas de Cataluña del 17 de abril de 2017.

En su escrito, la cabo acusa al agente de incurrir en un "delito de calumnias con publicidad o de injurias graves con publicidad a las fuerzas y cuerpos de Seguridad españoles, a los que acusa de terroristas uniformados, y de estar detrás de los atentados" de Barcelona y Cambrils del 17-A. E incluso de poder estar incurriendo, por ello, "en un delito de odio".

"Cuando te meta en prisión"

La mossa ha hecho pública su querella a través de sus redes sociales, en las que ha advertido incluso al agente de que "cuando te meta en prisión ya no podrás destrozar la vida a nadie más". 

Alcolea, asimismo, acusa también a Donaire de presunto falso testimonio en su declaración ante el Tribunal Supremo durante el juicio del procés.

La denuncia de esta cabo contra Donaire se suma a otra que, por este mismo motivo, interpuso la semana pasada el sindicato de mandos SPP, con representación en el Consejo de la Policía Nacional, que demandó al agente por sus "gravísimas acusaciones" contra "la Policía Nacional y la la Guardia Civil, llamándoles terroristas e insinuando que pudieran estar detrás de los atentados".

El sindicato ha instado a la Fiscalía General del Estado a que abra diligencias de investigación para depurar posibles responsabilidades penales.

Expediente

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) aceptó el mes pasado un recurso presentado por Alcolea aceptando la suspensión cautelar de la sanción que le impuso la Consejería de Interior. Alcolea, quien ha tildado a la cúpula de los Mossos de Genestapo y ha denunciado en repetidas ocasiones la politización del cuerpo, tiene tres expedientes abiertos. Uno de ellos, al que iba referido esta sentencia, se refiere a una sanción de siete meses de suspensión de funciones, empleo y sueldo.

Alcolea fue expedientada en 2017 por llamar "capullo" al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en sus redes sociales --insulto de cuya autoría se ha desvinculado, al asegurar que el mensaje no lo escribió ella, sino su madre--. Y también por haber gritado "viva España" ante una patrulla de los Mossos tras haber sido expedientada y suspendida de empleo y sueldo.

Doble rasero

"Concluyen que no tengo neutralidad política ni imparcialidad en mis futuras actuaciones policiales, así que me destinaron a la cárcel Puig de les Basses, en Girona, fuera del contacto con ciudadanos y con mossos en comisarías", explicó en su día la cabo de los Mossos. 

Su situación contrasta con la pasividad de la Generalitat ante otros casos de mossos independentistas que, por ejemplo, divulgaron sus propias fotos votando en el referéndum ilegal del 1-O. En esa ocasión, no han habido expedientes ni sanciones, tal y como informó en su día Crónica Global.