Incendio en la iglesia protestante en España. La actividad política de Jordi Fernández Martínez, que concurre como número 3 de Vox por Tarragona al Congreso de Diputados y será (salvo rectificación) alcaldable por El Vendrell ha causado un pequeño seísmo en Asambleas de Dios, la congregación ultra que defiende postulados al límite de la homofobia, como la "redención sexual", la "profilaxis" de los miembros de la comunidad LGTBI y su "desorientación".

El máximo organismo de la comunidad, la Federación Asambleas de Dios de España (FADE), ha emitido hoy miércoles un comunicado en el que subraya que "condena toda acción que incite al odio, a la violencia y atente contra la libertad de expresión o el ejercicio de aquellas libertades amparadas por nuestro Estado de Derecho por razón de su ideología, fe o raza". En el mismo sentido, el máximo ente de Asambleas de Dios, una rama extremista evangélica que presume de 68 millones de fieles y 365.000 iglesias en todo el mundo, ha señalado que "reclama el mismo trato igualitario y respetuoso para todas las minorías que formamos parte de este país, con el fin de que nadie por defender su libertad cercene la libertad de sus semejantes".

"No incitamos al odio"

Fuentes cercanas a la FADE han enfatizado que los postulados de la iglesia protestante sobre la homosexualidad [leer aquí] "no se encuentran, en ningún caso, dentro del perímetro del artículo 510 del Código Penal", la provisión legislativa que castiga la difusión de ideas de odio o intolerancia contra las minorías por motivo de sexo, ideología, raza u orientación sexual. "Todas las personas son bienvenidas a Asambleas de Dios, independientemente de su tendencia sexual", han recalcado las mismas fuentes. ¿También los transexuales, a quien la matriz mundial de Asambleas de Dios vincula a la vulneración de la "dignidad humana" [leer aquí]?. "Sí, por supuesto".

La postura de Asambleas de Dios sobre la homosexualidad, en la que defiende la "profilaxis" de gays y lesbianas / FADE

La postura de Asambleas de Dios sobre la homosexualidad, en la que defiende la "profilaxis" de gays y lesbianas / FADE

La congregación protestante no apartará a Jordi Fernández, número 3 de Vox al Congreso por Tarragona y futuro alcaldable de El Vendrell, porque "es un creyente reconocido y respetado,  no es pastor ni responsable de ninguna iglesia o comunidad que pertenezca a nuestra Federación". Aclara la FADE que "la actividad política de Jordi Fernández representa su opción personal y no al conjunto de los miembros de nuestra Federación. Nuestra entidad no ha tenido ni tiene planes de futuro de adherirse a ninguna tendencia política o ser parte de un partido político. Consiguientemente, este artículo [por la publicación de Crónica Global sobre el candidato] carece de rigor y está muy lejos de lo que es nuestra identidad como creyentes".

Vox también se desmarca

Las aclaraciones de FADE se han producido tras desvelar este medio que el número 3 de Vox al Congreso por Tarragona es miembro de Asambleas de Dios y, lo que es más, está estudiando Teología para convertirse en pastor de esta congregación. Ello no tendría más importancia salvo por el hecho de que esta iglesia mantiene y difunde postulados cercanos a la homofobia que es, según la Real Academia Española (RAE), la "aversión hacia la homosexualidad o las personas homosexuales". En el plano concreto, Asambleas de Dios cree "pecado" la homosexualidad, defiende la "redención sexual" del colectivo LGTBI, propone la "profilaxis" para esta comunidad y tilda de "desorientación" su condición. La actividad privada de Fernández en Asambleas de Dios ha sublevado a parte del partido en Tarragona, quien ha recordado que Vox tiene militantes reconocidos como gays y lesbianas. "No son de recibo estas posturas dentro de la formación. Son incompatibles", ha defendido una militante que dimitió recientemente.

Preguntado por la cuestión, fuentes cercanas a la iglesia protestante han defendido no obstante que ellos no practican "terapias de reorientación de orientación sexual", sino que se limitan a "interpretar lo que dicen las Sagradas Escrituras" sobre las relaciones entre personas del mismo sexo. También han vuelvo a dejar claro que "condenan la discriminación" contra las minorías. Esta postura, precisamente, es la que esgrimió Vox para defender a Fernández. "Siempre ha sido respetuoso con todos los militantes, sea cual fuere su orientación sexual o religiosa, y jamás ha tenido problema alguno con ningún miembro o afiliado", recordó el partido en una nota pública emitida ayer, en la que dejó claro que "en ningún momento de su actividad política [de Fernández] ha mezclado sus creencias religiosas con la actividad política de Vox". Ello ha sido cuestionado, de nuevo, por fuentes cercanas al partido, que apuntan a "comentarios inapropiados" de Fernández a la par que recuerdan que "está estudiando para pastor porque su congregación lo ha designado para ello".