Ignacio Urquizu, sociólogo, autor de '¿Cómo somos?, durante la entrevista con 'Crónica Global'

Ignacio Urquizu, sociólogo, autor de '¿Cómo somos?, durante la entrevista con 'Crónica Global'

Política

Urquizu: “El independentismo provoca el ascenso de Vox en el resto de España"

El sociólogo señala que el partido de extrema derecha se alimenta de las clases medias-altas con un idea propia de lo español, mientras que el PSOE tendrá éxito si se ata al eje izquierda-derecha

5 abril, 2019 00:00

Ignacio Urquizu Sancho (Alcañiz, Teruel, 1978) quería explicarse quién es el “hombre medio” en España, y quién sustenta a la izquierda española. Y para ello ha escrito ¿Cómo somos?, un retrato de la gente corriente (Deusto) a partir de una experiencia personal en la que acabó pronunciándose en un debate en Madrid entre “una presidenta autonómica progresista y un joven dirigente de Podemos”. Urquizu, entre el público invitado, aseguró que, tras la reunión, se iría a dormir al barrio de Carabanchel, y que allí no sabía si entenderían muy bien el tipo de referencias que se habían utilizado. Igual, señaló, se habían olvidado del “hombre medio”, y se había abusado de cierto academicismo a favor de las políticas de identidad. En el libro, con todo tipo de gráficos, encuestas y estudios, Urquizu identifica a ese hombre medio, lo sitúa cercano ideológicamente al PSOE, y apunta las razones de la existencia de Vox, con una aseveración, en una entrevista con Crónica Global: “El independentismo provoca el ascenso de Vox en el resto de España”, con la idea de que el apoyo a Vox se debe a razones identitarias, por parte de clases medias-altas, que tienen una determinada concepción de lo que debe ser España. Urquizu no se esconde. Ha sido diputado del PSOE por Teruel, pero ahora no repetirá en las listas. Y señala que para el PSOE es esencial saber qué quiere ese hombre medio, que siempre ha apoyado esas siglas.

--Pregunta: ¿Quién es el hombre medio en España?

--Respuesta: El concepto de hombre medio que he reflejado en el libro se establece a partir de la escala socio-económica, y se consigue a través de diferentes magnitudes: la media, la mediana y la moda. Y lo que sale es un obrero cualificado.

--¿Con qué características, como obrero, en qué sectores?

--Es un obrero en el sector servicios, en la construcción o en la restauración. Gana de 900 a 1.200 euros, tiene educación secundaria o Formación Profesional, representa casi al 50% de la población. Se habla de la clase media, pero la clase media tiene muchas aristas. Hay clases medias propietarias de tierras, o una nueva clase media de profesionales liberales. Pero de los que hablo es de obreros cualificados, porque es así como ellos mismos se autodefinen.

Ignacio Urquizu en la entrevista con Crónica Global / CG

Ignacio Urquizu en la entrevista con Crónica Global / CG

Ignacio Urquizu en la entrevista con Crónica Global / CG

--Usted dice que tienen miedo, pero miedo más al futuro inmediato que al presente.

--Sí, es miedo a perder bienestar en pocos años. Es un miedo al futuro más inmediato por el cambio tecnológico o por la globalización.

--¿E ideológicamente?

--Hay un equívoco y es que se piensa, con la experiencia de otros países, como Trump en Estados Unidos o Le Pen en Francia, o el Brexit o Salvini en Italia, que se trata de un hombre medio de derechas. Pero se trata de un ciudadano que vive en núcleos de entre 10.000 y 50.000 personas. Y que se ubican más en la izquierda que en la derecha. En España esa es la base, todavía, de la socialdemocracia.

--¿Apoyan al PSOE?

--Siempre lo han apoyado, aunque algo menos ahora. Pero el hombre medio, si lo decimos así, está en el PSOE. Ha sido su base.

--Para mantener ese apoyo, ¿qué debería hacer el PSOE?

--El PSOE, como la izquierda en general, debería liderar el nuevo mundo, liderar ese futuro, y explicar que aumentará el bienestar. Desde el movimiento del 15M se ha asentado la idea de que los más jóvenes vivirán peor que sus padres. Pero eso no tiene por qué pasar. Hay que dar respuestas para que eso no suceda. Y eso es importante, porque ese hombre medio, de clase baja o media-baja, puede ser el perdedor de ese futuro. La política tiene que ver con argumentos, y luego con hechos. Desde el Gobierno se pueden cambiar cosas, aunque lleva su tiempo. Uno de los problemas de la izquierda es que no pueda cumplir las expectativas que genera. Debe ser prudente, para liderar ese mundo, porque si prometes algo y no cumples, generas el desencanto.

--¿Es más importante ofrecer acompañamiento, dejar claro que la política está al lado de esos ciudadanos?

--Sí, porque se les ha ido abandonando. Han sentido que las políticas realizadas no iban con ellos. Eso ha ocurrido en Estados Unidos. Son los demócratas que han votado a Trump, al entender que ellos no eran lo prioritario para esos dirigentes políticos.

Pedro Sánchez, junto al diputado turolense Ignacio Urquizu / PSOE

Pedro Sánchez, junto al diputado turolense Ignacio Urquizu / PSOE

Pedro Sánchez, junto al diputado turolense Ignacio Urquizu / PSOE

--¿En qué consiste esa idea de la ‘cola’ que explica?

--Es un concepto que explica la socióloga Arlie Hochschild, que ha trabajado el tema de las emociones. Se trata de una cola en la que hay colectivos que pasan por delante, y tú, que estás esperando, te sientes engañado, porque crees que otros pasan por delante por ser afroamericanos, u otros colectivos. Es la política de las identidades, que ha provoca el sentimiento de ser abandonado.

--¿La izquierda, por tanto, para ser efectiva, o para que mantenga su utilidad entre una parte de la ciudadanía, debe ser conservadora, en cierto modo, al plantear cuestiones clásicas en el ámbito socio-económico, en el ámbito de la redistribución de la riqueza?

--Yo creo que sí, que la izquierda, si deja de ser izquierda en el sentido socio-económico, tendrá un problema grande. Podrá captar otros apoyos, como los millennials o los ecologistas, pero los que siempre han estado ahí se pueden ir en otra dirección. Eso ha pasado ya en otros países. En España apareció Podemos, o Syriza en Grecia.  Pero en Brasil ha aparecido Bolsonaro. A veces, la izquierda se siente fascinada por algunos colectivos, pero la política tiene que ver sobre cómo se redistribuye la riqueza y eso no lo puede abandonar.

--¿Ha habido una contaminación en España del lenguaje de la política anglosajona, con esa idea del relato y de los cambios más formales que de contenido?

--Se ha producido un péndulo. La izquierda en España lideró el debate en los años ochenta. Luego, se hablaba de la tercera vía de Tony Blair, cuando eso mismo ya lo hizo Felipe González con las políticas de oferta, que te permitían generar riqueza para distribuirla después. Ahora se sigue más lo que llega de fuera, y eso es por la importancia de los expertos en comunicación, que creen que una imagen o una emoción es más importante que un contenido. Es la colonización de la política por parte de la comunicación. Dicen: ‘yo sé cómo se hizo tal y cual campaña, nos pusimos unos chalecos y una gorra….’

--¿Entonces?

--Hay que ser muy prudente. Gran parte de los expertos en comunicación colaboraban en los ochentas y noventas con el PSOE, de forma desinteresada. Era raro que un experto se pasara de uno a otro bando. Ahora ya no es así. Se busca la rentabilidad económica. A mí todo eso me produce distancia. La política no es una mercancía cualquiera. Se transmiten principios, ideales, y hay que saber de qué hablas y creerte lo que dices.

Ignacio Urquizu en una conferencia socialista en Teruel

Ignacio Urquizu en una conferencia socialista en Teruel

Ignacio Urquizu en una conferencia socialista en Teruel

--¿La izquierda, por tanto, debería pronunciarse cuando ve cosas como la supresión del impuesto de sucesiones en Andalucía por parte del PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox?

--Sí, porque a mí me gustaría que pasara como en Estados Unidos. Los ciudadanos con más renta salieron para pedir la igualdad de oportunidades, para decir que recibir herencias, sin pagar nada, rompe con esa igualdad. Uno nace con cien metros de ventaja respecto al resto y eso es la herencia. Echo de menos un mayor compromiso de las élites. En caso contrario, lo que se transmite es que los dados ya están echados antes de comenzar a correr.

--Es un principio liberal, de hecho.

--Sí, sí, es liberal. John Stuart Mill decía que defender la herencia iba en contra de los liberales, que debe primar la igualdad de oportunidades y la meritocracia.

Ignacio Urquizu en la manifestación por Teruel / TWITTER

Ignacio Urquizu en la manifestación por Teruel / TWITTER

Ignacio Urquizu en la manifestación por Teruel / TWITTER

--¿Qué pasa entonces con los votantes de Vox?

--En estos momentos, en Barcelona, Vox obtendrá más votos en Sant Gervasi que en Nou Barris. Es un apoyo de la clase media-alta, muy conservadora, que tiene dos elementos de movilización: el debate territorial y la emigración. Por eso Vox está en el 11% y no en el 25%, porque se dirige a un público muy concreto.

--¿Es Cataluña un elemento central en ese ascenso?

--El independentismo, el tema de Cataluña, ha provocado el ascenso de Vox en el resto de España. Tiene una alta incidencia. Los datos lo muestran. Es una cuestión identitaria, una idea de comunidad frente a otra comunidad. Hay unos que han levantado la bandera de España, la clase media-alta, dentro de una sociedad como la española que es compleja, que vive su identidad con complejidad. Esas clases medias-altas se han identificado con una imagen de país. Ha habido una tendencia a que ser un buen español se entienda de una determina forma, y el tema catalán ha provocado ese fenómeno.

--¿Ciudadanos ha buscado ese hombre medio?

--Ciudadanos se ha alejado bastante del ciudadano medio. Lo ha intentado y lo ha conseguido en algunos momentos, entre 2017 y 2018. Ganó en Cataluña. Pero ahora no lo tiene.

--Usted dice que, por ahora, el tema de Cataluña se ha enmarcado en una cuestión identitaria. Pero que si se relaciona con una cuestión socio-económica, como pudiera pasar también con la inmigración, Vox sí podría experimentar un gran avance.

--Me parece que eso es esencial. El tema de Cataluña se puede ver desde diferentes prismas, y también la inmigración. Lo vio Josep Anglada con su Plataforma per Catalunya. Algo vio, para movilizar eso.

--Entonces, siguiendo ese esquema, al PSOE le interesa especialmente que el debate territorial sea algo secundario.

--Le interesa normalizar el tema de Cataluña. Lo deseable es que la agenda territorial tuviera un menor peso, pero no lo vemos por ahora, con el juicio a los dirigentes independentistas. Sigue ocupando las agendas. Es un tema importante. A mí me interesa no por una cuestión identitaria, sino por una cuestión que tiene relación con el debate sobre la democracia. Hay una parte del demos que no quiere formar parte del demos. ¿Cómo lo resuelves? Pero si la derecha tiene posibilidades de gobernar, es porque no se abandona ese eje identitario. La derecha abre temas que se alejan del eje izquierda-derecha. En caso contrario, no tendría opción de gobernar.

--¿Y el PSOE que hace?

--Lo que intenta el PSOE es entrar en el eje izquierda-derecha, y de ahí esa respuesta, sobre el tema catalán, que apuesta por el diálogo.