Comín rompe con ERC: Irá de número dos de Puigdemont

El exconsejero de Salud, Toni Comín, y la exconsejera de Enseñanza, Clara Ponsatí, se incorporarán a la lista que liderará Carles Puigdemont para las elecciones al Parlamento Europeo bajo la fórmula de Junts per Catalunya. Comín rompe definitivamente con Esquerra Republicana, partido con el que se presentó a las elecciones catalanes del 21D y por el que fue nombrado miembro del ejecutivo catalán hasta la aplicación del 155, para pasar a ser número dos del expresidente fugado en Waterloo. 

Esta decisión se conoce –tal y como ha explicado El Matí de Catalunya Ràdio– días después de la carta conjunta entre Comín, Ponsatí y Puigdemont donde se pedía a la desesperada una lista unitaria en un momento donde todas las encuestas dejan a Puigdemont fuera de la eurocámara. Asimismo, el expresidente fugado a Bélgica había ofrecido días antes al exconsejero de Salud este puesto en la lista. Además, también se incorporará a la lista la exconsejera de Enseñanza, Clara Ponsatí, como tercera en la candidatura. 

Nacionalistas reconocidos

Los nombres, que se harán públicos de forma oficial este lunes, también desvelan que los números cuatro y cinco los ocuparán personas de reconocido prestigio entre los nacionalistas catalanes. La consultora política establecida en Bruselas Erika Casajoana, afín al expresidente Carles Puigdemont, tiene un papel relevante en el objetivo de internacionalización del procés en Cataluña. 

Llama la atención la persona que ocupará la quinta posición. El político vasco de origen catalán, Gorka Knörr, que fue vicepresidente primero del Parlamento Vasco ocupará este lugar en la lista de JxCat. El político abertzale, miembro de Eusko Alkartasuna, fue inhabilitado durante un año por negarse a acatar la decisión del Tribunal Supremo para disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak (donde formaba parte Herri Batasuna) usando la ley de partidos. Su condena fue revocada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. 

Consell de la República

Comín se había convertido en la cara visible del independentismo a través del Consell de la República, el organismo paralelo con el que Puigdemont quiere reforzar su legitimidad desde su Casa de la República en Waterloo. El organismo, que cuenta con unos 65.000 adheridos según datos del propio organismo, ha sido un fracaso dadas las altas expectativas puestas en esta institución. 

El exconsejero de salud se había ido alejando de ERC tras su fuga a Bélgica y su cercanía con el expresidente Carles Puigdemont. La situación se agravó cuando el exconsejero no quiso ceder su acta de diputado ante las presiones de su ya ex-partido para que lo hiciera, como sí que hizo la republicana Meritxell Serret y que ahora es la presidenta de la delegación catalana en Bruselas. 

Sin aliados

Puigdemont se presentará a las elecciones europeas sin conseguir ninguna coalición electoral. El PNV, socio histórico de Convergència a las elecciones europeas, decidió romper con los nacionalsitas catalanes con el argumento de que la apuesta por Junts per Catalunya con el expresidente fugado a la cabeza era una "apuesta exclusivamente catalana". El divorcio amistoso se saldó con un acuerdo de cooperación postelectoral entre las dos organizaciones. 

La relación entre el expresidente fugado a Waterloo y el lehendakari Íñigo Urkullu se había enfriado desde de la DUI en 2017. Además, Puigdemont acusó al nacionalista vasco de "lagunas de memoria" en su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo, a lo que Urkullu respondió con la entrega de 300 documentos que acreditan su declaración y su papel mediador en el monasterio de Poblet. Tampoco repiten Compromiso con Galicia o Coalición Canaria, que prefieren aliarse con el PNV a las europeas.  Partidos pequeños en Cataluña, como Units per Avançar, también muestran sus simpatías y apoyo por el partido nacionalista vasco.