No a los dedazos. Este es el mensaje alto y claro que lanzan las bases de Vox en Cataluña. Los militantes de a pie del partido de Santiago Abascal, que celebrará este sábado su puesta de largo en la Ciudad Condal con un macroacto en Montjuïc, mandan un mensaje a la dirección: "No a los paracaidistas para las elecciones municipales del 26 de mayo".
El germen de la rebelión ha medrado en Tarragona, zona en la que se espera que la formación verde coseche resultados destacables en los comicios locales. Cabe recordar que una las formaciones integrada en Vox, Plataforma per Catalunya (PxCAT), recogió en El Vendrell tres de los ocho concejales que se anotó en todo el territorio catalán en 2015. Ahora el partido se hace fuerte en esta región, pero no faltan las discrepancias. Lo explica una miembro de un grupo de coordinación de la zona. "En una de las localidades quisieron colocar un joven de 21 años por el simple hecho de que había pasado antes por el PP y Ciudadanos. Ahora se han quitado de encima a mi compañera, la coordinadora local, que conoce bien el municipio", lamenta.
Movimientos y presiones
Este desplazamiento de la activista verde se habría producido en beneficio de Jordi Fernández, número dos en la provincia. "Lo recolocan en El Vendrell porque en Torredembarra (Tarragona), municipio en el que vive, no se ha conseguido confeccionar una lista", ha agregado la misma fuente. Según ella, "no es ético ni de recibo que personas que no tienen conocimiento del pueblo pasen por delante de los que trabajan aquí. Se trata de las municipales, elecciones que no son las generales ni las autonómicas. El candidato pesa mucho", recuerda. Agrega la misma militante que en esta localidad se producirá una disfunción aún mayor, pues Joan Carrasco, militante de Vox, se presenta como cabeza de cartel por la plataforma Som Identitaris (SOMI), el partido que lidera el ex de PxCAT Josep Anglada.
Isabel Lázaro (i) es la coordinadora provincial de Vox en Tarragona / @ISABELLzaroPin4
La zozobra interna que han provocado las tensiones en la construcción de las listas de Vox para las municipales del 26 de mayo en Cataluña no se circunscribe a esta población, sino que abarca un amplio arco al sur de Barcelona, con pequeñas escaramuzas en municipios como Cunit (Tarragona) o El Prat de Llobregat (Barcelona). Los movimientos tectónicos alcanzan hasta Manresa (Barcelona), donde el partido ha decidido no concurrir a los comicios después de enfrentarse a desavenencias, según ha podido saber este medio. "Se trata de que cada comité local decida lo que es bueno para su municipio. No son de recibo las injerencias de Barcelona", lamentan fuentes no oficiales del partido en la comarca del Bages.
"Sin comentarios, estamos trabajando"
Oficialmente, un portavoz de la formación en Tarragona ha negado que le conste el malestar. "No se puede hablar en estos términos porque el trabajo para elaborar las listas continúa", ha aclarado. "Los militantes y simpatizantes trabajan sin descanso para confeccionar las candidaturas, por lo que no hay nada que comentar aún", ha añadido. Cabe destacar que las listas de Vox las elige, en teoría, el comité local de cada municipio. Este proceso se produce antes de la aquiescencia del comité ejecutivo provincial que, a su vez, informa al comité ejecutivo nacional. Las listas deberán presentarse entre el 17 y el 22 de abril, el límite que establece la Junta Electoral para concurrir como partido --y no como agrupación de electores-- a la cita electoral.
El toque de atención de las bases a la dirección de Vox se produce en un escenario preelectoral en el que varios partidos han colocado a candidatos de quita y pon, deshechando las primarias o incorporando a candidatos que ni siquiera residen en el municipio. Entre los casos más flagrantes está el de ERC, cuyo cabeza de lista en Barcelona y vencedor de las elecciones internas, Alfred Bosch, fue desplazado por el exconsejero de Exteriores, Ernest Maragall, a quien reemplazó en la Generalitat de Cataluña. Ocurrió lo propio en Junts per Catalunya (JxCAT). El PDeCAT hizo su proceso interno de elección encumbrando a la exconsellera Neus Munté. No obstante y tras ello, la cúpula del partido independentista impuso dos nombres por encima de la también exalto cargo de UGT. Son Joaquim Forn, actualmente procesado por rebelión por el procés, y Elsa Artadi, exconsejera de Presidencia.
En el plano de las elecciones generales, el espacio de los comunes también ha digerido mal los procesos de selección de candidatos. Catalunya en Comú eligió a Jaume Asens como número uno por Barcelona en unas controvertidas primarias. Tras ello, el vencedor en las primarias de Podemos, Óscar Guardingo, renunció a concurrir de nuevo --fue senador la pasada legislatura-- a la cita electoral por el color independentista de la lista del partido.