Los CDR, ANC y Òmnium Cultural se lanzan a la calle. Los independentistas radicales y las entidades pseudocivil han convocado a sus fieles contra el Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona el próximo viernes, 21 de diciembre. Con estilos diferentes, los antisistema y la asociación han hecho un llamamiento para que los suyos tomen las calles.
Los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han emplazado a sus miembros radicales a concentrarse ante la Casa Llotja de Mar, donde se celebrará la reunión gubernamental, pese al esperable amplio dispositivo policial. Entremezclan la imagen de una estelada o bandera independentista catalana con soflamas como "tumbemos el régimen del 78" o "seremos ingobernables". Más comedido pero igualmente con aire a movilización secesionista se ha expresado Òmnium: "Salgamos a protestar, de forma pacífica y determinada, por la presencia del Gobierno [español] en Barcelona". Lo harán mediante un consejo popular de ministros a las 11:00 horas cuyo lugar está aún por determinar.
ANC se une al 'escrache'
Por su parte, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha propuesto otro tipo de protesta. Pretende bloquear el centro de Barcelona con una "concentración masiva de vehículos". El objetivo es "decir alto y claro que no son bienvenidos". A este intento de bloquear las calles con automóviles se le unirá la concentración de conductores de autotaxi en la llamada plaza del Taxi, la confluencia del Paseo de Gracia con la Gran Vía de Barcelona. Protestarán contra la moratoria al Real decreto-ley que bloquea a Uber y Cabify. Todo ello complicará sobremanera la circulación en la Ciudad Condal ese día.
Refuerzo policial
La noticia de que los CDR, ANC y Òmnium convocan movilizaciones apuntando directamente a la sede del Consejo de Ministros del viernes 21 de diciembre se conoce el mismo día en el que El Confidencial ha avanzado Ministerio del Interior sopesa enviar unos 1.000 agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y la Guardia Civil a Barcelona. Trabaja el departamento de Fernando Grande-Marlaska con la hipótesis de que los Mossos d'Esquadra no actuarán a fondo contra los radicales, por lo que les tocará a ellos aclarar la zona cercana a la Llotja de Mar y las comitivas ministeriales cuando lleguen y se marchen.
A la espera de lo que hagan la Brigada Móvil y el Área Regional de Recursos Operativos (Arro) de los Mossos, lo que se conoce es que el cuerpo autonómico de seguridad prevé que sus efectivos cojan bajas médicas superiores a las habituales. Lo comunicaron en un mensaje viral interno y lo volvieron a repetir ayer, cuando se concentraron ante el Departamento catalán de Economía. Los agentes están en conflicto con la Generalitat por la parte salarial que les debe el Gobierno catalán y contra la politización del cuerpo.
Cobertura a los CDR
Precisamente, las quejas por la deriva de algunos dirigentes de los Mossos y la cúpula del Departamento catalán de Interior se producen después de las acciones violentas en cadena de los CDR. Los grupos radicales cortaron la autopista AP-7 durante 15 horas el pasado sábado sin que los agentes intervinieran para despejarla. Al día siguiente, los antisistema asaltaron y levantaron las barreras de once peajes en esta vía rápida, la autopista AP-2 y la autovía C-16.
Estas acciones provocaron las críticas de los partidos de la oposición. PP y Ciudadanos exigieron al Gobierno la aplicación del artículo 155 en Cataluña por la situación de desgobierno. Por su parte, el Ejecutivo de Pedro Sánchez anunció que los ataques a peajes "tendrían consecuencias". Tras ello, la Fiscalía abrió diligencias de investigación por la actuación de la policía catalana durante el corte de la AP-7.