Imagen del la sesión del Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde se elegirán a los representantes en las elecciones de mayo / EFE

Imagen del la sesión del Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde se elegirán a los representantes en las elecciones de mayo / EFE

Política

Los eurodiputados españoles cuelan el ‘procés’ en el debate sobre el Estado de la Unión Europea

El republicano Solé y el líder del PP en Europa, González Pons, hacen llegar a la Comisión nuevas peticiones en el marco del conflicto político catalán

12 septiembre, 2018 12:44

La ciudad de Estrasburgo acoge este miércoles el último debate sobre el Estado de la Unión en el que Jean-Claude Juncker desgrana sus planes para los 250 días que quedan para las elecciones comunitarias. El grueso de su discurso se ha centrado en solventar grandes retos como la política migratoria o la cohesión interna de los 28 en un momento de avance de la eurofobia y los nacionalismos. El proceso independentista catalán se ha colado en la discusión a través de dos intervenciones en sentido contrario de eurodiputados españoles.

Jordi Solé, representante de ERC en Bruselas, ha pedido al líder del Ejecutivo comunitario que visite a los políticos independentistas que están en prisión provisional. Solicita que, después de la entrevista, reflexione si supone un respeto de los “valores fundacionales de la Unión Europea” que esta “gente demócrata y proeuropeísta” esté privada de libertad “por haber organizado un referéndum”.

Paralelismo con Hungría

Hace de esta forma un paralelismo con otro de los debates que se mantienen estos días en el Parlamento comunitario. La votación de un informe elaborado por la Cámara europea en que se señalan las vulneraciones de los valores en Hungría. En este caso, en relación al trato que reciben los migrantes, la corrupción en gestionar fondos europeos, la falta de igualdades de trato o la falta de libertad de expresión, religión y de asociación, entre otras cuestiones.

El eurodiputado catalán ha recordado al hemiciclo que el día anterior, la Diada, un millón de personas han salido a la calle en Cataluña en una manifestación que denunciaba la situación de los políticos y los líderes de entidades independentistas que están en la cárcel y para reclamar la implementación de la república catalana. Solé ha denunciado que Europa no ha dado una respuesta a estas reclamaciones. “Aunque las instituciones europeas les han dejado colgados, son muchos los que piensan que la Comisión es parte de la solución”, ha sentenciado.

El PP quiere reformar la euroorden

El líder del PPE en Bruselas, Esteban González Pons, también ha hecho una petición en el marco del conflicto político catalán al actual colegio de comisionados. En su caso, ha solicitado una “reforma de los delitos de la euroorden”.

En el escaso minuto que ambos eurodiputados han dispuesto para intervenir, ha defendido que “ningún país está protegido contra el ciberterrorismo, la propaganda terrorista en Internet, las injerencias electorales --cuestiones todas ellas que se abordarán en el tramo final del mandato de Juncker-- ni los intentos de golpe de Estado”. El popular ha asegurado que en España se vivió esta situación tras la votación que se había ilegalizado del 1-O, cuando se proclamó de forma simbólica la república catalana.

Decisión de la justicia regional

“El Tribunal Supremo no tiene a su disposición a todos los que lo intentaron porque un tribunal regional de otro país les ha negado su responsabilidad”, ha denunciado en la sesión plenaria en alusión a Carles Puigdemont y a los otros cuatro exconsejeros huidos de la justicia, Toni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig. González Pons considera que esta decisión manda el mensaje a los españoles de que “Europa no les protege”.

Concluye que la única solución a este problema es una reforma de la euroorden que refuerce el Acuerdo de Schengen. “No tiene sentido que exista para que algunos países cierren las fronteras a los refugiados y otros las abran a los delincuentes”, ha declarado González Pons.

Más Europa

Nadie de la Comisión ha respondido a ninguna de las dos cuestiones. Desde el inicio del conflicto político catalán los responsables comunitarios han asegurado que se trata de una cuestión regional que se debe abordar a nivel estatal. En las últimas horas sí ha habido nuevos pronunciamientos al respecto, como el del portavoz de la Comisión, Margaritis Schinas, que a pedido que también se tenga en cuenta a los no independentistas de Cataluña o la defensa del Consejo de Europa del “orden constitucional” en España.

En cuestiones nacionales, Juncker ha reiterado su fórmula de más Europa. Ha dicho “no al nacionalismo malsano y al patriotismo ilustrado, que no excluye la dimensión europea” en la intervención que ha dado inicio a una larga jornada de votación. “El patriotismo es una virtud, la cerrazón nacionalista un veneno pernicioso”, ha sentenciado.