Los españoles rechazan una mayor descentralización del Estado

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Política

Ahora el Financial Times: duda que se celebre un referéndum el 1 de octubre

El rotativo británico escribe sobre el caso omiso a la ley española de los catalanes y cree que el independentismo se reduce con el tiempo

29 junio, 2017 13:38

Si hace unos días fue el diario estadounidense The New York Times quien metió cucharada en el tema del referéndum catalán, ahora le toca mover ficha y opinar al Financial Times. Ambos rotativos, de gran influencia internacional, han querido participar en el debate sobre el proceso independentista en Cataluña y le han dedicado varias páginas en su edición en papel.

Un total de 15, en el caso del Financial Times, en las que el corresponsal en España, Tobias Buck, explica su visión acerca de la separación que se percibe en la sociedad catalana --y en la relación de los catalanes con el resto de españoles-- y lanza un mensaje principal: es poco probable que se celebre un referéndum el próximo 1 de octubre.

La ley española, ajena

Pese a todo, el periodista refleja la postura de sacar pecho de los dirigentes del Gobierno catalán y apuesta porque lo impulsarán igualmente, aunque sea un desafío al gobierno de Mariano Rajoy. “La palabra de España ya no es ley”, dice refiriéndose a los catalanes que ya no entienden la legislación española como la que les concierne.

“Las encuestas apuntan a que el número de catalanes que se sienten tan catalanes como españoles se va reduciendo con el tiempo”, dice el reportaje. Y explica que las generaciones más jóvenes, educadas en lengua catalana, tienen “normalmente” menos contacto con el resto de España que sus padres y son, por lo tanto, más “entusiastas de la independencia”.

Las causas

El rotativo británico advierte de que no queda tiempo para una solución negociada y recuerda que Cataluña, en los últimos años, ha acogido algunas de las manifestaciones más grandes de Europa con centenares de miles de protestantes que piden la independencia cada 11 de septiembre.

Para Buck, las posibles causas del fenómeno separatista apuntan a “la dura crisis económica española”, además de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en 2010.