Pinchazo de la comisión de investigación de la ‘operación Cataluña’
El rechazo de los citados a declarar a comparecer en sede parlamentaria limita el debate en el órgano casi a las aportaciones de periodistas
21 junio, 2017 00:00La comisión de investigación de la operación Cataluña pincha tras nueve sesiones. La falta de material real para el debate que se pretendía generar en el órgano del Parlamento catalán se ha puesto de manifiesto más que nunca este martes, 20 de junio, cuando sólo han accedido a declarar ante parte de los grupos con representación en el hemiciclo --el PSC ha declinado estar presente desde el primer momento-- dos de los siete citados.
Sólo hablaron el exalcalde de Barcelona Xavier Trias y el que fue director de la agencia Método 3 Francisco Marco. Y el relato de ambos coincidió: denunciaron sentirse víctimas de la supuesta conspiración del Estado contra el proceso independentista.
Trias contra Fernández Díaz
El aún portavoz del grupo Grup Demòcrata --la nueva denominación de CiU en el ayuntamiento de la capital catalana-- negó por enésima vez que hubiese sido titular de cuentas en el extranjero por valor de 12 millones de euros tal y como se publicó en 2014.
Señaló al entonces ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, como responsable de la información. Aseguró en sede parlamentaria que el director de La Vanguardia de ese momento le dijo que el ministro le había llamado para animarle a publicar la información sobre la cuenta en Suiza.
Marco enfada al PP
En cuanto a Marco, sus declaraciones generaron roces con los representantes del PP en el órgano. Acusó a Alícia Sánchez Camacho de mentirosa y cargó contra el extitular del Interior.
El investigador privado hizo un paralelismo entre la operación Cataluña y la caza de brujas de los años 40 y 50 del siglo pasado en Estados Unidos hacia los sospechosos de ser comunistas. “Quien levanta un dedo y dice independencia, ese es investigado”, manifestó. Se había presentado como un españolista y defendió que la operación Cataluña más que una actuación contra políticos independentistas era un intento de proteger la unidad del Estado.
Derivada andorrana
La sesión estaba convocada a las diez de la mañana, pero los tres primeros ponentes del día decayeron antes y se prorrogó el inicio a la una de la tarde. Así lo explicó la presidenta de la comisión, Alba Vergès (ERC).
Se trataba de los hermanos Higini y Ramón Cierco, accionistas mayoritarios de Banca Privada d’Andorra (BPA), que denunciaron que perdieron su banco a raíz del caso Pujol y de la operación Cataluña. Hizo lo propio el ex consejero delegado de la entidad Joan Pau Miquel, en libertad condicional a la espera de que empiece en el Principado el macrojuicio sobre el caso BPA.
Falta de figuras destacadas
El periplo judicial de los banqueros, empresarios de referencia en el Principado, y su ejecutivo de confianza desaconsejaba su presencia por ahora en la Cámara catalana. Se mostraron dispuestos en la misiva que leyó Vergès a hacer lo propio más adelante, pero la comisión se quedó sin conocer de primera mano la derivada andorrana del caso.
De hecho, de los supuestos actores directos de la operación Cataluña finalmente pasarán pocos por el órgano parlamentario. Junts pel Sí incluso anunció que piensa solicitar a la Mesa del Parlament que denuncie ante los tribunales al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; al exministro Jorge Fernández, y al director del Gabinete de Presidencia por su negativa a comparecer con base en un informe del Consejo de Estado.
También debería haber hablado el magistrado Daniel de Alfonso por las escuchas publicadas cuando era director de la Oficina Antifraude de Cataluña. Pero invitó a los diputados a comparecer en su despacho en Santander o a mandarles las preguntas por escrito, ya que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no le permitió comparecer ante la comisión.
Conclusiones descafeinadas
Con el corolario de negativas que cosecha la comisión, que nació con unas aspiraciones elevadas y con la división de independentistas y no independentistas sobre qué se buscaba en ella, las conclusiones de la misma se fían prácticamente al relato de la operación Cataluña que han hecho los periodistas que han pasado por la sala. Entre ellos, Carlos Quílez, de Crónica Global. Un resultado que se queda lejos de las pretensiones iniciales de la misma.