Blair defiende la invasión de Irak pero reconoce que está "triste y arrepentido"
El exprimer ministro británico se atribuye toda la responsabilidad de la decisión
6 julio, 2016 19:00El primer ministro que metió a Reino Unido en la guerra de Irak, Tony Blair, defiende la decisión que tomó a pesar de que se siente “triste y arrepentido”. El expremier ha reaccionado así al informe Chilcot, la investigación que cuestiona la invasión de 2003 y que confirma que el Ejecutivo se precipitó y exageró la supuesta amenaza que representaba el régimen de Sadam Husein.
Blair, en una comparecencia posterior a la publicación del informe, asumió “plena responsabilidad” por los errores asociados a la invasión, en la que fue la decisión más “agónica” de su mandato (1997-2007). En cualquier caso, defendió que la “atmósfera” de 2003 era muy diferente a la actual por la cercanía de los atentados del 11S. Blair concluyó que “el mundo es mejor sin Sadam Husein”.
En la misma línea, Blair defendió que tras el 11S comenzó una nueva era y la procedencia del siguiente ataque era una incógnita. Repitió este argumento en diversas ocasiones durante la intervención. El exprimer ministro añadió que siempre actuó “de buena fe”, descartó la teoría de la conspiración y explicó que su función era “proteger el país”.
La publicación del informe, por otra parte, ha animado a los familiares de algunos de los 179 militares fallecidos en el conflicto a pensar en presentar acciones legales contra Blair.