Ningún avance (aparente)
PSOE, Podemos y Ciudadanos celebran su primer encuentro ‘a tres’ para tratar de evitar unas nuevas elecciones. Los participantes muestran diferentes grados de optimismo
7 abril, 2016 23:52PSOE, Podemos y Ciudadanos han solemnizado este jueves su primer encuentro 'a tres' para tratar de llegar a un acuerdo de gobierno que permita evitar la celebración de unas nuevas elecciones que nadie desea --o, al menos, así lo aseguran en sus declaraciones públicas--. Tienen tres semanas de margen para lograrlo.
La reunión --que ha durado alrededor de dos horas y media-- no se ha saldado con ningún avance aparente, pero sí ha servido para deja claras las posiciones de partida las tres formaciones implicadas en las negociaciones, y, por defecto, también la del PP. Además, la mera celebración del encuentro --impensable hace apenas unas semanas-- ya supone un paso adelante.
El PSOE, moderadamente optimista
El PSOE --probablemente el más interesado en un acuerdo que encumbraría a su líder a la presidencia del Gobierno-- ha hecho de la necesidad virtud y, pese a reconocer que el acuerdo es "muy difícil", se ha mostrado moderadamente optimista.
Desde su posición en la mesa negociadora --Antonio Hernando y Meritxell Batet se han sentado entre los representantes naranjas y los morados-- hasta las conclusiones del encuentro, los socialistas han tratado de mostrarse como la opción más centrada, transversal y conciliadora.
Las "cesiones" de Podemos
Podemos, por su parte, ha presentado un documento con 20 propuestas que ha vendido como "cesiones" --fundamentalmente en el ámbito social y económico-- para llegar un pacto. El texto compara cada uno de los puntos con los que el partido planteaba en el programa electoral con el que se presentó a las elecciones. Si bien, dejan clara su apuesta por un Gobierno de coalición sin Ciudadanos.
En una nueva muestra de dominio del juego mediático, los de Iglesias han evitado comparecer ante la prensa tras la reunión, conscientes de que sus propios adversarios políticos se encargarían de situarlos en el centro del debate periodístico, como así ha sido.
Ciudadanos ve inaceptables las propuestas moradas
Ciudadanos ha sido la formación que más pesimismo ha mostrado tras el encuentro y ha hecho valer la posición de fuerza que apuntan las encuestas. La táctica de la formación naranja pasa por apelar al acuerdo cerrado con el PSOE e instar a los de Iglesias a sumarse al pacto con algunas sugerencias.
Los naranjas han dejado claro que algunos aspectos del documento de Podemos son inaceptables para ellos, como el incremento de gasto público en 62.000 millones o el punto que prevé "la aceptación del derecho a decidir en aquellas naciones que lo hayan planteado con especial intensidad". En este último caso, el PSOE también se ha mostrado claro. "Saben que en esto no nos vamos a mover", ha remarcado el portavoz socialista.
Ciudadanos, además, ha subrayado que la propuesta de Podemos les deja fuera de un Gobierno de coalición. Lo que para Rivera supone "dinamitar el acuerdo de reformas".
El PP, tratando de recuperar protagonismo
Quien más descolgado está en esta fase de las negociaciones es el PP. Tras el encuentro 'a tres', el portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha comparecido en rueda de prensa para descalificar la reunión. "No ha servido para nada", ha destacado. Y ha insistido en que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no llamará al líder del PSOE, Pedro Sánchez, mientras siga "estirando el chicle" para buscar un tripartito "inviable" con Podemos y Ciudadanos.
Nadie quiere aparecer como el responsable de la repetición de las elecciones. Tampoco los populares. Por ello, Hernando ha insistido en que intentarán "hasta el último día" una alianza con PSOE y Ciudadanos, pese a que llevan tiempo evitando reunirse ellos.
Según el PP, ese es el único pacto posible para evitar unas nuevas elecciones generales. "Todo lo demás es hacerse trampas al solitario", ha añadido el popular. Y ha tildado de "error" el intento del PSOE de cerrar un acuerdo con Ciudadanos y Podemos que, en su opinión, "está condenado al fracaso".