Fabbrini: "Quitar poder a las regiones pondrá orden al Estado italiano”
El centro izquierda italiano quiere corregir la reforma constitucional de 2011 en la que, para disuadir las presiones secesionistas de la Liga Norte, se acordó transferir más competencias a las regiones. Una decisión que, en palabras del profesor Sergio Fabbrini, solo sirvió para que el Tribunal Constitucional se viera "inundado de conflictos sobre competencias".
16 marzo, 2015 10:41Después de que el Parlamento italiano haya aprobado el plan del primer ministro Matteo Renzi para reforzar el Gobierno central frente a las administraciones regionales y reducir el papel político del Senado, son muchas las voces de expertos que celebran esta propuesta de reforma constitucional que pretende hacer de Italia un país más gobernable.
El reconocido profesor de Ciencia Política, Sergio Fabbrini, ha concedido una entrevista en el diario Abc en el que explica, entre otras cosas, que la corrupción de los políticos regionales ha superado a la de los nacionales. Fabbrini se muestra partidario de renovar la democracia italiana con un plan que tenga como prioridad la recuperación de competencias por parte del Estado con el objetivo de ahorrar en el gasto estatal y mejorar la eficiencia en los servicios públicos.
El profesor considera que "quitar poder a las regiones pondrá orden al Estado italiano" y se adhiere las declaraciones de Renzi en las que "Italia será un país más libre y más justo" porque el nuevo sistema electoral permitirá que se llegue al ballottaggio (segunda votación) con dos partidos y, en palabras de Fabbrini, "no habrá gobiernos de coalición con pequeños partidos que pueden chantajear constantemente a los grandes partidos".
"Cláusula de supremacía" del interés nacional sobre el regional
La reforma que plantea el Partito Democratico de Renzi incluye una "cláusula de supremacía" que privilegia el interés nacional sobre el regional. Con ello se pretende poner fin a la reforma realizada en 2001 por el gobierno de Massimo D’ Alema en el que el centro izquierda traspasó un considerable número de competencias a las regiones.
En aquel entonces se consideró que transferir más competencias podría disuadir al partido xenófobo de la Lega Norte de sus aspiraciones secesionistas. No obstante, este profesor y director de la Luiss School of Government explica que la reforma "trajo conflictos constantes entre Roma y los gobiernos regionales en numerosas políticas: medio ambiente, energía, turismo, transportes, patrimonio…" y que "el Tribunal Constitucional se vio inundado de conflictos sobre competencias".
Después de la experiencia, el centro izquierda italiano se suma a alternativas como la del Partido Socialista francés para redimensionar las regiones con el objetivo de crear un Gobierno más fuerte, en detrimento de las administraciones regionales.