Política
El Gobierno se queja al Vaticano de los obispos catalanes secesionistas
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, habría pedido al secretario de Estado de la Santa Sede que ponga freno a las declaraciones independentistas de miembros destacados de la Iglesia en Cataluña.
18 septiembre, 2014 18:00El Gobierno habría tomado cartas en el asunto de los recientes posicionamientos de algunos obispos y personalidades religiosas catalanas a favor de la consulta, el "derecho a la autodeterminación" de Cataluña o, incluso, directamente, la secesión. La vía, según informa El Confidencial, un recado dado por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Vaticano.
Según esta información, en la visita oficial de la vicepresidenta al Vaticano el pasado lunes, cuando se entrevistó con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Marolin, De Santamaría le "reiteró" mensajes anteriores en los que el Ejecutivo pide al Vaticano que actúe para frenar a los obispos catalanes más nacionalistas.
Novell, Soler y Forcades
De entre los representantes de la Iglesia en Cataluña más ardientemente nacionalistas sobresalen varios. En primer lugar, el obispo de Tortosa, Xavier Novell, que este mismo mes, en una carta pastoral, proclamó a sus feligreses que "el derecho a la autodeterminación" de Cataluña "es anterior y superior" a la Constitución. En 2012, Novell había afirmado que “estar a favor de la independencia de Cataluña es perfectamente legítimo moralmente y, por tanto, los católicos, si lo queréis, podéis ser independentistas.
En una línea similar se ha manifestado el abad de Montserrat, Josep Maria Soler, que en enero de este año defendió la celebración de la hipotética consulta secesionista al opinar que "si Cataluña es una nación, toda nación tiene derecho a decidir sobre su futuro, por tanto tiene derecho a expresarse". Soler también reivindicó entonces "la realidad nacional de Cataluña" que, según dijo, "es previa a la formación del actual Estado español".
Por otra parte, y aunque no ocupa un lugar de poder en la jerarquía de la Iglesia en Cataluña, la popular monja benedictina -comparte orden con Soler- Teresa Forcades, desde su plataforma Procés Constituent no duda en defender abiertamente la independencia.