Ortiz Cambray, exlíder de Vox, a su llegada a la Audiencia de Lleida / EP

Ortiz Cambray, exlíder de Vox, a su llegada a la Audiencia de Lleida / EP

Política

14 años de cárcel para el exlíder de Vox que abusó de discapacitados

El condenado no se podrá acercar a las víctimas y una vez salga de prisión estará ocho años en libertad vigilada

29 diciembre, 2020 12:16

La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a 14 años y 3 meses de cárcel a José Antonio Ortiz Cambray, exlíder de Vox en Lleida, por abusar sexualmente de personas con discapacidad.

El tribunal considera probado que les ofrecía dinero a cambio de diferentes actos sexuales.

Varios delitos

Ortiz Cambray entrará en prisión por diferentes cargos que la justicia ha podido clarificar. De los 14 años de pena, ocho corresponden a un delito continuado de abuso sexual a personas con discapacidad.

También cumplirá dos penas de dos años y medio cada una por un delito de corrupción de personas discapacitadas. Finalmente, otra pena de un año y tres meses de prisión por haber usado personas con este perfil en vídeos pornográficos.

Compensar a las víctimas

La Audiencia dictamina que el condenado no se podrá acercar a menos de 150 metros de cada una de las víctimas ni de sus respectivos domicilios familiares. Tampoco podrá comunicarse con ellas por medio de ningún otro sistema, presencial, o virtual.

Además, como compensación civil, Ortiz Cambray deberá abonar 15.000 euros a una de las víctimas y 5.000 euros a otra. A esta cantidad se debe añadir el interés general, que desde la fecha de la sentencia ha crecido en dos puntos. Una vez salga de prisión, el tribunal le impone una sanción de ocho años de libertad vigilada.

“Lo juro por Dios”

Durante la celebración del juicio el pasado noviembre el condenado negó tajantemente haber mantenido contacto físico con los dos hombres discapacitados. En esta línea, aseguró: “Lo juro por Dios y la memoria de mis padres, no mantuve esos encuentros".

Ortiz Cambray fue detenido a principios de marzo de 2019, después de que la Fundación Alosa de Lleida, que tutela a dos de las víctimas, descubriera los mensajes por WhatsApp entre él y uno de los discapacitados y procediera a denunciarlo.