El sistema KGB de De Dalmases era lo último que nos faltaba. Encerrar a una periodista de TV3 junto a otras personas entre cuatro paredes para proferir gritos y soltar unos cuantos manotazos sobre la mesa es un modelo duro, sin sangre, claro, pero muy sonoro. De Dalmases, diputado y vicepresidente de Junts, intimidó a la subdirectora de FAQS después de la entrevista a Laura Borràs –acusada por la fiscalía por delitos de corrupción– en dicho espacio, pero alega que solo tuvo “una discusión encendida con una persona que ama el periodismo” y que conoce desde hace “más de 10 años”. Al resto del mundo le parece un método para infundir miedo. La periodista se calló después de la encerrona y Pere Mas, responsable del programa, trató de sacarle hierro, aunque acabó reconociendo la mala jandí de De Dalmases y denunciándolo junto a otros compañeros.
Borràs no dimite ni con aguarrás, mientras que el president, Pere Aragonès, dice que lo de De Dalmases es “inaceptable”. Con este dos por uno, ERC entierra un poco más a Junts, el partido de la incontinencia, que más que verbal comienza a parecer nefrítica. En TV3 o eres indepe o eres un ñordo españolazo. Se nota que el partido de De Dalmases va a salto de mata. Seguro que los exconvergentes no celebran maitines, las reuniones de primera hora para planificar el día, porque prefieren el salterio nocturno. Están a medio camino entre los cardenales Gomà y Vidal i Barraquer; entre la derecha contrita (Turull) y la canonjía piadosa y perdonalotodo (Torra).
De Dalmases no sabe que para tragedias ya está la vida real, y que no hace falta inventar su narrativa. Eso es lo que pensó Billy Wilder, un judío polaco huido de los campos de exterminio, cuando rodó Primera plana, con Walter Matthau y Jack Lemmon. Los tres inventaron risas magistrales sobre la caricatura del periodismo, que en realidad es un oficio muy serio. De Dalmases sabe lo de la seriedad del oficio, pero no respetó la ruta del rigor. Él se ha subido al tobogán de la política para añadir palabras que encubren a su partido. Y si la cosa sale mal, tiene a mano su perfil atrabiliario y el jarabe de palo. En el programa del sábado 9 de julio, De Dalmases fue un remedo hiperbólico del comunicólogo de chaqueta en ristre y pecho-oca desbocado, que te señala en cualquier pasillo, en función de lo que preguntes.
El día de autos, De Dalmases se saltó las normas del Parlament y ahora los partidos ERC, PSC-Units, En Comú Podem y la CUP le exigen por carta a la presidenta de la Cámara que se tome en serio algo que ella misma ha provocado. Le piden al escorpión rodeado de fuego que se clave su propio aguijón. Pronto lo veremos.
El vicepresidente de Junts ha hecho visible la persecución del periodismo crítico en la Cataluña actual. Lo de FAQS es un caso de descaro procaz, con un toque de la cinta en blanco y negro Good Night, and Good Luck, ambientada en los años del macartismo en EEUU, en la que el presentador de la CBS Edward R. Murrow (David Strathairn) y de su productor Fred Friendly (George Clooney) fueron sometidos a la “caza de brujas”. Aunque nuestro hombre de Junts no llega a la altura del senador integrista; él es más bien un gran masturbador, exaltación daliniana de la erótica del poder. Cuando va de duro, le asalta el modelo Tarantino y estaría dispuesto a morder de no ser por la irrisión que provocan sus alharacas de homenet.