¡Y también dos huevos duros!
Es sorprendentemente ingeniosa la salida de pata de banco protagonizada por la amalgama política catalana, con la región en estado de coma político, económico y social, afectada por el virus del separatismo que invade todos los órganos vitales y la mantiene en una constante vital estable dentro de la gravedad, vemos como algunas formaciones han perdido por completo el sentido del ridículo y de la mínima sensatez.
No se puede estar más perdido en la constelación “nacional” catalana, es posible que atenazados por el miedo de que viene Podemos
Sin ir más lejos la convención “nacional” celebrada por ICV, redefine su proyecto político con el objetivo de conseguir “una Cataluña libre y soberana dentro de una España plurinacional” y amenazan que de no conseguirlo se volverán independentistas. No se puede estar más perdido en la constelación “nacional” catalana, es posible que atenazados por el miedo de que viene Podemos, o quizás por la ambigüedad acomplejada de estos años de “pruces” ha llevado a los herederos del histórico PSUC a perder el norte ideológico marxista, y olvidar por ejemplo la internacionalidad de la lucha de clases, sumándose a los planteamientos decimonónicos e insolidarios del separatismo delirante catalán.
También cabe decir que hay que respetar los cambios ideológicos de las formaciones políticas, ¡por supuesto! pero que se definan por favor, ¿Quieren sumarse a la invención de un estado? ¿Ese estado quieren que este dentro de otro estado? ¿Y si no se harán independentistas? ¿Qué son ahora? Lo que nadie les podrá negar, es que son la comparsa perfecta y que las declaraciones son dignas de las chirigotas de Cádiz, nadie podrá negar que dibujan una sonrisa en los rostros independentistas, y también en los que no lo somos.