Cataluña es la tercera comunidad autónoma con más empleados públicos en España: roza los 400.000

El empleo público vuelve al centro del debate nacional. España supera ya los tres millones de trabajadores en las distintas administraciones, un colectivo muy diverso y con salarios que, de media, superan a los del sector privado. La brecha responde sobre todo a la mayor cualificación, estabilidad y antigüedad de los empleados públicos.

El sector ha crecido con fuerza en los últimos años. En una década, el número de funcionarios se ha incrementado un 21%, impulsado por la expansión del personal autonómico, especialmente en sanidad y educación. Mientras, el empleo estatal y local se ha mantenido estable. En este contexto, Cataluña destaca como una de las comunidades con mayor volumen de empleados públicos del país. Estos datos proceden del último Boletín estadístico del personal al servicio de las administraciones públicas.

Variación para cada comunidad autónoma, incluyendo el porcentaje de variación de enero 2025 respecto a enero de 2016: Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas (BEPSAP)

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Las cifras en Cataluña

En Cataluña, el empleo público ocupa un lugar destacado entre las comunidades autónomas. La suma de trabajadores locales, autonómicos y estatales ronda los 400.000 empleados, lo que sitúa a la región como la tercera con más personal público en España, tras Andalucía y Comunidad de Madrid.

Reparto territorial de los trabajadores públicos en España Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas (BEPSAP)

El peso del sector público en Cataluña refleja la elevada dependencia de servicios esenciales, sobre todo en sanidad y educación. Además, la mezcla de funcionarios, personal laboral, interinos y eventualidad contribuye a mantener una estructura laboral amplia y diversa.

Sanidad y educación

En España, casi dos tercios de los empleados públicos trabajan para las comunidades autónomas, especialmente en sanidad y educación. Cataluña sigue ese patrón, con una fuerte presencia de personal en estos servicios. Se trata de dos ámbitos que suman cerca de 1,4 millones de trabajadores en el conjunto del país.

Esa concentración explica parte del aumento de plantilla en Cataluña en la última década. El crecimiento responde tanto al refuerzo sanitario tras la pandemia como a la ampliación de la oferta educativa. Este avance ha consolidado a la comunidad como una de las autonomías con más trabajadores públicos y con perfiles altamente cualificados.

Desigualdades salariales internas

Las diferencias salariales entre administraciones también se perciben en Cataluña. Los ejemplos oficiales muestran brechas relevantes entre territorios: desde los funcionarios autonómicos que cobran unos 29.000 euros brutos de media en Extremadura hasta los más de 42.000 de Madrid. Estas variaciones responden al diseño de los complementos de destino y de puesto, que determinan buena parte del salario final.

La comunidad reproduce, además, un desequilibrio presente en toda España: quienes trabajan para la Administración General del Estado perciben salarios inferiores a los empleados de las autonomías y entidades locales. En cuerpos equivalentes, la diferencia puede superar los 8.000 euros anuales, lo que afecta igualmente a los funcionarios estatales destinados en Cataluña.

Sector público

Además de su tamaño, el empleo público catalán se caracteriza por un peso elevado de perfiles cualificados y por una fuerte feminización. En línea con la tendencia estatal —donde seis de cada diez empleados públicos son mujeres— la comunidad concentra una parte importante de su plantilla en sanidad y educación, ámbitos con presencia mayoritaria femenina.

Otra característica relevante es la composición de los puestos. En España, más de la mitad del personal público son funcionarios de carrera, mientras que el resto lo forman estatutarios, docentes, trabajadores administrativos y personal laboral. Esta combinación contribuye a reforzar el papel de Cataluña como uno de los principales núcleos del sector público en el país.

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Diferencias internas

A escala nacional, el empleo público vive una etapa de crecimiento sostenido. En diez años, el número total de trabajadores al servicio de las Administraciones ha aumentado un 21%, impulsado casi exclusivamente por el incremento del personal autonómico. En contraste, las plantillas estatal y local se han mantenido prácticamente estables durante dos décadas.

Pese al avance general, persisten desigualdades entre territorios y organismos. Las diferencias retributivas, la polarización del sector privado y el envejecimiento del personal estatal condicionan el futuro del sector. España afronta, además, una ola de jubilaciones que reducirá a la mitad la plantilla de la Administración General del Estado en diez años, un desafío que coincide con la necesidad de reforzar los servicios gestionados por las comunidades autónomas.