Los callos de los pies pueden ser tus grandes aliados cuando vas descalzo
Estos ayudan a evitar molestias al andar descalzos según un estudio de la Universidad de Harvard y de la Tecnológica de Chemnitz
4 julio, 2019 14:56Los callos de los pies, esas capas duras y gruesas de piel que suelen aparecer en la planta pueden tener un aspecto que no gusta cuando se lucen descalzos o con calzado veraniego. Pero, una reciente investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Harvard y la Universidad de Tecnológica de Chemnitz en Alemania asegura ahora que pueden ser unos aliados para nuestros pies.
Publicado en la revista Nature, este estudio refleja que los callos pueden proteger las plantas de las pies sin afectar al caminar ni a la sensibilidad de la misma.
Ayuda en superficies incómodas
Este trabajo ha investigado los pies de un total de 81 adultos de Kenia y de 22 de Estados Unidos para analizar los callos de las personas que de manera regular usan zapatos o caminan descalzas. Dichos callos tienden a desarrollarse más en los sujetos que habitualmente van descalzos y ofrecen protección contra superficies que sean incómodas o resbaladizas.
El descubrimiento de estos investigadores señala que la protección que ofrecen los callos no afecta a la percepción ni a la sensibilidad de los nervios que se tiene nen la planta de los pies. En cambio, al usar zapatos con suelas de almohadillas, por ejemplo, se reduce dicha sensibilidad y, por ende, la capacidad de percibir los estímulos. Además, el uso del calzado otorga más energía a las articulaciones ya que afecta a la fuerza de impacto con la que el pie golpea el suelo.
Ejemplo de evolución
La ventaja que ofrecen los callos para evitar molestias al caminar puede convertirlos en unos aliados y hacer olvidar las cuestiones estéticas relativas a ellos que preocupan a algunas personas.
Thomas L. Milani, uno de los investigadores, ha explicado a la agencia SINC que el objetivo de esta investigación "no fue encontrar aplicaciones en el calzado o las plantas del pie, sino conocer realmente cómo evolucionaron nuestros cuerpos”. Y es que el mismo científico ha asegurado que "hasta donde sabemos, la función del callo en relación con la capacidad sensorial del pie humano nunca ha sido probada, especialmente desde un punto de vista antropológico”.