La ballena se convierte en el primer animal observable desde el espacio
El hallazgo podría ser relevante para estudiar este animal en lugares remotos e inaccesibles
3 diciembre, 2018 16:10La compañía DigitalGlobe de Maxar Technologies ha detectado hasta cuatro especies diferentes de ballenas gracias a las imágenes de alta resolución proporcionadas vía satélite. Es decir, que la ballena es --por ahora-- el primer animal observable en detalle desde el espacio.
Las cuatro especies que se han podido fotografiar mediante esta tecnología han sido ballenas francas australes en el sur de Argentina, ballenas jorobadas en Hawái, ballenas de aleta en el Santuario de Pelagos en el Mediterráneo y ballenas grises en la costa de México. Para ello el equipo tomó un total de siete imágenes del océano abierto utilizando el satélite WorldView-3 de DigitalGlobe, con el que se consiguieron cubrir más de 5.000 kilómetros cuadrados.
Imágenes de gran resolución
La autora principal del proyecto, Hannah Cubaynes, ecóloga de ballenas en British Antarctic Survey (BAS) y miembro de la universidad de Cambridge, explicaba que estas eran "las imágenes de ballenas con mayor número de detalles" capturadas por satélites hasta la fecha.
"Es emocionante que la resolución mejorada (ahora a 30 centímetros) revele características como las aletas, que se pueden ver en las imágenes por primera vez", explicó la científica.
Tecnología de seguimiento
Cubaynes ha explicado la importancia del nuevo sistema para la localización y el seguimiento de este tipo de mamífero. "Esta nueva tecnología ayudarnos a encontrar cetáceos de forma remota en lugares poco estudiados. Las poblaciones de ballenas en peligro crítico, como la ballena franca Chile-Perú, puede beneficiarse realmente si se emplea bien este enfoque".
La revelación de las imágenes ha abierto el debate sobre la caza masiva de estos animales. Actualmente quedan menos de 5.000 ballenas en el mundo (un ejemplar por cada cuatro kilómetros de su hábitat acuático). Hecho todavía más preocupante si se tiene en cuenta que la distancia que recorren las ballenas se ha reducido en un 50%, debido a los sónares militares y la contaminación acústica en el mar. Este mismo hecho causa, en muchas ocasiones, graves daños en el oído interno de las ballenas.