Los trastornos psiquiátricos con base genética común
Un estudio analiza variantes genéticas comunes en más de 800.000 personas con enfermedades
13 julio, 2018 14:26Un nuevo estudio del Instituto de Biomedicina de la Universitat de Barcelona (IBUB), el Centro de investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER) y el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD), junto con más de quinientos expertos de todo el mundo, ha detectado que muchos de los trastornos psiquiátricos conocidos podrían establecer patrones comunes procedentes de una base genética similar. Para determinar esta teoría se recopilaron datos de variantes genéticas comunes entre una muestra de más de 800.000 personas, con pacientes diagnosticados y otras personas que no presentaban este tipo de enfermedades. Los resultados revelaron que algunos de los trastornos psiquiátricos analizados como la esquizofrenia, el autismo, el trastorno bipolar o la depresión tienen lazos comunes.
Algunos de los datos más impactantes del estudio representan paralelismos fuertemente ligados. Por ejemplo, la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) comparten entre ellos alrededor de un 40% de base genética común. Asimismo, el doctor Bru Cormand, investigador en el IBUB, agrega otro destacable apunte: “La anorexia y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) también presentan un fuerte solapamiento genético, superior al 50%. El autismo se desmarca de casi todos los trastornos psiquiátricos, excepto de la esquizofrenia”.
En trastornos neurológicos, lo contrario
Otro de los puntos impactantes que revela este macroestudio es la aplicación de los lazos genéticos en los trastornos de tipo neurológicos. Según revelan los resultados, en este tipo de enfermedades apenas se relaciona una base genética común y comparable. Únicamente el alzhéimer, la esclerosis múltiple y el párkinson guardan un índice de relación del 45%.
Estas estadísticas han resultado una verdadera sorpresa para muchos de los investigadores implicados, motivo por el que el grupo de científicos seguirá ampliando los parámetros de actuación y estudio. “Nos ha sorprendido que la diferencia fuese tan grande, esperábamos algo más de solapamiento. Es normal que sean diferentes porque los trastornos neurodegenerativos tienen una evolución distinta a los psiquiátricos pero todos son enfermedades del cerebro y la neurotransmisión es muy importante en todos ellos. Nos tiene un poco alucinados estas diferencias”, subrayó el doctor Cormand.