Células cancerígenas / PIXABAY

Células cancerígenas / PIXABAY

Ciencia

El hospital Vall d’Hebron de Barcelona descubre cómo acabar con las células durmientes del cáncer

La clave podría estar en un tipo de proteína denominada TET2, responsable de crear reservas de nuevas células en nuestro organismo

28 junio, 2018 15:45

Un grupo de investigadores del Instituto de Oncología de Vall d’Hebron (VHIO) de Barcelona ha descubierto la forma de acabar con las células tumorales durmientes de nuestro organismo, responsables de provocar recaídas en pacientes curados de cáncer. El increíble hallazgo apunta como vía de estudio a una proteína llamada TET2, que a través de  nuestro cuerpo es capaz de generar reservas de nuevas células progenitoras de diferentes tejidos, como neuronas o células sanguíneas, y al mismo tiempo, conservar las células tumorales aún “inmaduras” o durmientes.

Héctor G. Palmer, investigador del Grupo de Células Madre y Cáncer del VHIO, ha explicado que este descubrimiento permitirá iniciar el desarrollo de nuevos fármacos destinados a frenar e inhibir el efecto de conservación de las células durmientes al que favorece la TET2.  Una noticia que resulta de gran relevancia puesto que cuando estas células tumorales "despiertan", son capaces de regenerar el tumor original y propagarse para dañar otros órganos de nuestro cuerpo.

Investigadores de Vall dHebron descubren el punto débil de las células tumorales durmientes / EFE

Resultados de la investigación

Después de 10 años de investigación por parte del equipo de Oncología de Vall d’Hebron, junto con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Fundación Fero, el Instituto de Salud Carlos III, Ciberonc y Cellex, los investigadores han conseguido encontrar una nueva vía de estudio que consiste en crear fármacos especializados capaces de actuar sobre la proteína de la TET2, para evitar que favorezca la conservación de células tumorales durmientes en nuestro organismo.

En palabras de Palmer, el autor principal del estudio: “Las células durmientes eran inmunes a los tratamientos, porque todos están diseñados para frenar el crecimiento del tumor. Y ellas no crecen, se quedan escondidas en el mismo sitio o se dispersan por todo el cuerpo”. Por el momento, los fármacos que se están ensayando en el VHIO dejan intactas otras proteínas TET (TET1 y TET3), que del mismo modo son determinantes para preservar células progenitoras, pero de las que no se tienen indicios de que actúen en la protección de células tumorales dormidas.