Un jardín de musgo en Japón en una imagen de archivo

Un jardín de musgo en Japón en una imagen de archivo

Ciencia

El musgo podría limpiar la polución de las ciudades

Estas plantas son capaces "de comerse literalmente la contaminación del aire", aseguran los científicos que han desarrollado el proyecto

22 noviembre, 2016 09:55

El musgo podría ser una solución para mitigar la contaminación del aire.

Una de las grandes capitales del mundo, Berlín, se está poniendo a la vanguardia como ciudad verde. Según explica el portal estadounidense CNBC, está llevando a cabo una serie de iniciativas destinadas a mejorar la calidad de vida de sus residentes. Una "zona ambiental", por ejemplo, es un área en el centro de la metrópoli donde sólo se permiten vehículos de bajas emisiones, mientras que aproximadamente 438.000 árboles alinean las calles de la ciudad, según las autoridades.

'Start up' del musgo

Ahora, una start up está trabajando con el musgo para elevar la calidad del aire y, de esta forma, la calidad de las vidas de los millones de habitantes que tiene Berlín. "Estamos comercializando más de 10 años de investigación académica ... sobre cultivos de musgo específicos que se pueden encontrar en el bosque y tienen la capacidad de comerse literalmente la contaminación del aire", dijo Denes Honus, presidente ejecutivo de Green City Solutions, en la CNBC.

El CityTree es una estructura vertical llena de cultivos de musgo y otras plantas vasculares que limpian la contaminación del aire. La plataforma también contiene sensores que son capaces de controlar todos los cultivos de musgo en tiempo real, para que los operadores sepan si tienen suficiente agua, nutrientes y sal.

Serio problema

La contaminación atmosférica se está convirtiendo en un problema serio. En septiembre, el Banco Mundial dijo que se había convertido en la "forma más letal de contaminación" y que ahora era el cuarto factor de riesgo de muerte prematura.

En 2013, estas muertes costaron a la economía mundial alrededor de 225.000 millones de dólares en "mano de obra perdida", según un estudio conjunto del banco y el Instituto de Mediciones de Salud y Evaluación (IHME).