Los escritores valencianos Rafael Chirbes y Santiago Posteguillo, con la ciudad de Valencia de fondo

Los escritores valencianos Rafael Chirbes y Santiago Posteguillo, con la ciudad de Valencia de fondo

Letras

La buena salud de la literatura valenciana

Comunidad bilingüe, la región valenciana aporta al conjunto de las letras en España un plantel de voces literarias, editoriales y publicaciones que sobresalen en los géneros de la poesía y la narrativa

19 julio, 2023 19:00

Valencia, el antiguo Reino de Valencia, la Comunidad Autónoma que actualmente reúne las provincias de Alicante, Valencia y Castellón, goza de una pujante literatura contemporánea repartida entre sus dos lenguas: el valenciano-catalán y el español. Las disquisiciones sobre si valenciano o catalán son la misma lengua vienen de antiguo y las razones en un sentido u otro se suelen esgrimir sobre todo por motivos políticos. Aquí, para entendernos, lo vamos a llamar valenciano, que a fin de cuentas es el idioma cooficial de la comunidad y su nombre legal.

Los dos grandes hitos de la literatura catalana medieval y renacentista son en realidad valencianos: Ausiàs March (1397-1459) y Joanot Martorell (1410-1465) con su Tirant Lo Blanch, tan leído y disfrutado por Mario Vargas Llosa. Pero este panorama que vamos a intentar trazar pone su atención en lo contemporáneo, y no en lo histórico.

En el siglo XX destacó en valenciano la figura de Joan Fuster (1922-1992), ensayista y poeta partidario del pancatalanismo y autor de Nosaltres, els valencians (1962). El legado de Fuster ha entrado recientemente en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, cada vez más hospitalario con las otras lenguas españolas. Más nombres relevantes son los de Lluís Guarner (1902-1986) y Vicent Andrés Estellés (1924-1993). No obstante, aquí se tratará sobre todo de la literatura en español, la que llega al resto de España y aún fuera de ella.

'Tirant lo Blanc'

'Tirant lo Blanc'

Como en cualquier parte, la literatura valenciana de hoy cultiva todos los géneros y en las últimas décadas, como es general también, ha habido una explosión de escritores que hacen novela, cuento, menos teatro, y poesía, mucha poesía. La región es una de las mayores potencias poéticas en la actualidad, en particular en Valencia, donde hay un grupo de poetas más que consolidados, la mayoría amigos entre sí.

El poeta mayor cuyo magisterio los aglutinó fue Francisco Brines, natural de Oliva, quien tras pasar muchísimos años en Madrid volvió al final de su vida a la casa familiar, Elca, que domina inmensos naranjales. Discípulos suyos, hijos literarios, son dos de los mayores poetas que hoy tenemos en las Españas: Carlos Marzal y Vicente Gallego.

Un poeta del mismo grupo, prematuramente fallecido en 2019, fue Antonio Cabrera, que aunque andaluz de nación (Medina Sidonia) vivió en la castellonense Vall de Uxó, donde fue profesor. Cabrera fue uno de los ganadores del Loewe, y también Premio de la Crítica. Su poesía, como la de Gallego y Marzal, se caracterizó por una reflexión lírica muy bien trabada y dotada de alta expresividad. Como la de Gallego, también, estuvo muy pendiente de la naturaleza.

¿Y cuáles son las propuestas poéticas de Marzal o Gallego? De la primera ya nos hemos ocupado al celebrar –de eso se trata– su regreso a la poesía cerrando un paréntesis de trece años. Honda, reflexiva y celebratoria: podríamos resumir con estas tres palabras la obra que viene escribiendo desde finales del siglo pasado.

'Nosaltres els valencians'

'Nosaltres els valencians'

En cuanto a Gallego, es uno de los poetas más admirables que están escribiendo ahora en español, aquí o en América. Su acercamiento al budismo zen, su compasión en el sentido de sentir con, de hacerse uno con lo externo, hace de su poesía una experiencia a la par que estética espiritual que brinda a las cosas humildes la oportunidad de ser dichas.

Otro poeta de la misma escuela, pero con caracteres propios (poesía es tradición, y lenguaje común más novedad y aportación personal) es Juan Vicente Piqueras, natural de la aldea de Los Duques, en Requena, pero establecido como profesor y jefe de estudios primero, y luego director, en ciudades que son sedes del Instituto Cervantes como Roma, Argel, Atenas, Lisboa o Ammán. Muy premiado también, su obra ha sido recogida en la recomendable antología Qué hago yo aquí (2019).

Otros poetas valencianos destacados son Lola Mascarell, José Saborit, José Iniesta, Xelo Candel, Begonya Pozo (que ha escrito en español, valenciano e italiano), Miguel Mas o Antonio Moreno, que acaba de publicar el que anuncia como su despedida de la poesía, Al dios sin nombre.

El poeta El poeta Carlos Marzal

El poeta El poeta Carlos Marzal TUSQUETS EDITORES

Juan Pablo Zapater dirige la revista Veintiún versos, surgida en 2015, que además ha publicado varias plaquettes. Gregorio Muelas y José Antonio Olmedo López-Amor fundaron la revista Crátera. Poeta fue igualmente Ricardo Bellveser (fallecido en 2021), que no limitó su escritura al género y abordó además el ensayo y la novela. Entre las voces más jóvenes descuella la del castellonense Javier Vicedo Alós. 

Pero si nos remontamos algo más en el tiempo, tenemos la figura insoslayable de Guillermo Carnero, uno de los Nueve novísimos de Castellet, que sigue escribiendo y publicando, artífice impecable y magnífico transmisor de la emoción del paso del tiempo, transfigure la experiencia propia en referencias culturales (o bien estas en aquella), u homenajee cuadros u obras musicales o literarias. Poeta docto como él es también el valenciano Jaime Siles, adscrito por la crítica a la llamada Generación del Lenguaje y que en muchos aspectos (de entrada, el arte menor rimado) recuerda a un poeta que ha tenido pocos seguidores: Jorge Guillén.

El escritor Vicente Molina Foix

El escritor Vicente Molina Foix J.M. SÁNCHEZPHOTO

El ilicitano Vicente Molina Foix fue otro de los Novísimos, pero hace ya mucho que reside en Madrid y funge de narrador, articulista y crítico de cine. Dos poetas de fuera que han escrito en Valencia, catedráticos de su Universidad, son Jenaro Talens y el recientemente fallecido Pedro J. de la Peña. Ambos han escrito además ensayo, y el segundo narrativa. El primero, hermano del novelista Manuel Talens, ha sido además traductor y participado en las versiones colectivas del Instituto Shakespeare, cuya alma es Manuel Ángel Conejero en la Universidad de Valencia, que en la colección Cátedra Letras Universales ha publicado versiones de varias obras dramáticas del Bardo.

Para ir cerrando el capítulo de la poesía, es obligado mencionar al veterano Antonio Porpetta o a Susana Benet, una de las personas que mejores haikus ha escrito nunca en España (en los últimos tiempos se ha abierto también a otro tipo de poesía, igualmente delicada y maravillosa). Dos poemas fallecidos y muy distintos pero que siguen siendo apreciados son el contemplativo y elegíaco César Simón (1932-1997), pariente cercano de Juan Gil-Albert y estudioso e su obra, y el desolador y autodestructivo José Luis Parra (1944-2012), pareja que fue de Benet (quien ha realizado una labor encomiable de recuperación de sus versos). 

'La legión perdida'

'La legión perdida'

La narrativa cuenta también con nombres de primer orden. En la faceta más comercial (una verdadera máquina de vender ejemplares) está Santiago Posteguillo, autor de novelas históricas ambientadas en Roma. También, Elísabet Benavent, estrella de la  literatura romántica. Fuera ya de encorsetamientos o marbetes, y ambos con destacadas carreras periodísticas están Manuel Vicent y Juan José Millás, de sobra conocidos por todos. Los dos residen en Madrid (de joven el primero, de niño el segundo). Sería sumamente injusto limitar sus obras respectivamente a las novelas Tranvía a la Malvarrosa o El desorden de tu nombre, pero son estas sendas obras que tuvieron un gran impacto en su día, la primera una evocación lírica donde la magdalena proustiana es más bien paella; la segunda, un logrado juego de metaficción con ribetes psicológicos.

Como Millás, Vicent fue galardonado con el Premio de las Letras Valencianas en 2014, ex aequo con Laura Gallego, autora de literatura fantástica dirigida al publico infantil y juvenil. Otro narrador de amplia trayectoria es Fernando G. Delgado, que llegó a presentar el telediario de TVE, como Máximo (antes Máxim) Huerta hizo en los informativos de una cadena privada. Si Huerta fue fugaz ministro de Cultura y es desde hace poco librero, Carmen Amoraga, premio Nadal, ha sido concejal, diputada de las Cortes Valencianas y Directora General de Cultura y Patrimonio de la Generalidad. Dos periodistas alicantinas han tenido un notable éxito como novelistas: Matilde Asensi (autora de Iacobus y El último Catón) y la televisiva Mónica Carrillo, quien con La vida desnuda ganó el Premio Azorín. Más joven, la jativesa o xativina Purificació Mascarell, es escritora bilingüe y multigénero.

'Son de mar'

'Son de mar'

Manuel Talens, hermano de Jenaro y muerto en 2015, dejó novelas, relatos y un ensayo. Brilló además como traductor, oficio que a menudo olvidamos e imprescindible, sin embargo, para que fluya la literatura más allá del ámbito lingüístico en que surgió. Luis Leante nació en Murcia, pero vive desde hace más de treinta años en Alicante, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera literaria, coronada con la obtención del Premio Alfaguara de Novela en 2007 por Mira si yo te querré. Es autor también de literatura juvenil y de teatro.

Bárbaro Blasco fue ganadora del Premio Tusquets de Novela en 2020 con Dicen los síntomas. La artista multidisciplinar Paula Bonet, nacida en Villarreal y hoy residente en Barcelona, tiene una amplia obra de ilustración y una novela. Se acaba de estrenar como novelista la hasta ahora poeta Bibiana Collado, y Ginés S. Cutillas, actual director de la revista Quimera, ha publicado además de tres novelas varios libros de cuentos y microrrelatos, género del que ha sido además antólogo. Acaba de publicar este año la guía personal o de autor Valencia, geografía de una ciudad. Mención aparte merece Rafael Chirbes: a su prestigiosa obra de ficción (con importantes títulos como Crematorio o A la orilla) hay que sumar los dos gruesos volúmenes de diarios descarnados que póstumamente han aparecido en la editorial Anagrama.

El terreno del ensayo en su sentido más amplio (no solamente los temas regionales) está asimismo bien representado. Entre los nombres más recientes, Paco Cerdà, autor de 14 de abril, libro ganador del II Premio de No Ficción Libros del Asteroide, a su vez Premio de la Crítica Valenciana 2023. El polifacético Vicente Muños Puelles, que podría haberse aquí consignado en el tramo dedicado a la narrativa (es autor de novelas, algunas ganadoras de premios como el Sonrisa Vertical o el Azorín), ha cultivado también el teatro. Pero además es muy prolífico autor de literatura infantil y juvenil.

En cuanto a las editoriales valencianas, ninguna como Pre-Textos, fundada en 1976 por Manuel Borrás, Silvia Pratdesaba y Manuel Ramírez y de obligada referencia en poesía, filosofía y ensayo, aunque también con cuidadas colecciones de narrativa y de clásicos. Nada localista, está muy atenta a la poesía de otras latitudes, en especial la hispanoamericana, y se ha convertido en una de las casas editoras que más premios publica en colaboración con ayuntamientos o diputaciones, como el Premio Juan Gil-Albert/Ciutat de València, en su última convocatoria ganado por el alicantino Ramón Bascuñana. Una incorporación reciente es la del Premio de Poesía Francisco Brines, convocado por la fundación que lleva su nombre y que preside la poeta Àngels Gregori.

Rafael Chirbes ante el espejo

Rafael Chirbes ante el espejo DANIEL ROSELL

Muy por detrás en títulos publicados y proyección está la alicantina Aguaclara, fundada en 1982. Y Bromera, que publica en valenciano. Poco más que sea comparable, la verdad sea dicha, pues hablamos de un mercado muy minifundista. La edición institucional tiene un importante peso en la región, y aquí sobresale la Institució Alfons el Magnánim, en la ciudad de Valencia. Con buen criterio, el premio de poesía en castellano que organiza la institución ve la luz en una editorial privada, en este caso la madrileña Hiperión. Además de algunos ya mencionados, como el Azorín (de la Diputación de Alicante), otros premios son el César Simón de la Universidad de Valencia o el Villa de Cox (al que suponemos que se habrá presentado alguna vez el poeta José Antonio Pamies, natural de la localidad).

En lo que respecta a los festivales de literatura, está el Valencia Negra, creado y dirigido por el novelista Jordi Llobregat, ya por su undécima edición. Vociferio, Festival de Poesía de Valencia, que va por la duodécima, presta más atención al espectáculo que a la propia poesía. Es una opción marginal, con un marcado sesgo que en vez de privilegiar la palabra escrita se fija más en la escenografía y lo que se conoce como poetry slam. Se suman a ellos Poefesta, Festival de Poesía de Oliva; Festival Plaça del Llibre de Alacant; Salitre, Festival de Literatura del Mediterráneo que se celebra en Valencia; el Festival de Novela Histórica Noir de Bétera y el Festival Castelló Negre, en varias sedes. La Fira del Llibre de València es una de las más potentes de España, como corresponde a la tercera localidad más poblada del país, y cuenta con una reseñable programación.