Poetas en la España vaciada: un canto a la solidaridad
La pequeña localidad soriana de Quintanas Rubias de Arriba impulsa 'El Huerto Poeta', con una lectura de poemas y una exposición permanente que busca la solidaridad a través de la cultura
21 junio, 2023 14:45La España vaciada mira con perplejidad el mundo, pero no sucumbe. Quiere vivir y mostrar que en los pequeños pueblos también se pueden organizar actos culturales de calidad y que se trata de que otros lo valoren, desde la solidaridad, desde la hermandad. Uno de los casos extraordinarios de ese voluntarismo se ha producido en la pequeña localidad soriana de Quintanas Rubias de Arriba. El pasado 10 de junio se inauguró lo que un puñado de activistas culturales han denominado como El Huerto Poeta. El pueblo, muy cercano a la ciudad celtíbera y romana de Tiermes, sólo cuenta con tres vecinos, pero puede exhibir una asociación cultural, Amigos de la Villa, que ha logrado algo fuera de lo común: una exposición permanente, integrada por cuatro secciones temáticas en distintos parajes del municipio. Se trata de ciento ocho láminas de distintos autores, con cantos a la tierra, a los valores sociales y culturales y a las tradiciones.
La inauguración de El Huerto Poeta contó con la colaboración y asistencia de Isabel Goig Soler, escritora castellana, Carmelo Romero Salvador, historiador, y otros escritores y activistas culturales como Celia Calvo, Antonio Delgado, Irene Ridruejo, Juan Antonio Frías, Mariluz de Miguel, Francisca Domingo, Carlos Aranda, Alberto Arroyo, Carmen Ruth Boillos o José Vicente Frías. Todos ellos comprometidos con las vivencias de una comarca, como en otras zonas de España, que sufre la despoblación y el olvido. El pueblo, con más de dos mil años de historia, sin embargo, quiere resistir con ese mensaje cultural, con la idea de que se visite, a través de la poesía como denominador común.
Unas noventa personas asistieron al acto, con una comida posterior. Antes, un grupo de diez escritores colaboradores recitaron sus poemas: Alberto Arroyo, Isabel Goig, Juan Antonio Frías, Carlos Aranda, Concha Goig, Antonio Delgado, Carmen Ruth Boillos, Herminda Cubilla y Alfonso Fresno.
Hubo, claro, en tierra castellana, un recuerdo para Antonio Machado, con el poema Yo voy soñando caminos de la tarde. Y, en los lavaderos tradicionales del pueblo, Esmeralda Camacho leyó un texto lírico infantil clásico. No se olvidó tampoco al poeta soriano José María Martínez Laseca, ya fallecido. Su hija Amaya recitó el poema Al obrerito soriano, junto con sus familiares.
En una gran fiesta poética, otra asistente, Elena González, homenajeó a Antonio Gala, con uno de sus sonetos y Alicia Fresno y su padre, Alfonso Fresno, cantaron los primeros versos del romance anónimo del Prisionero.
Todos se conjuraron para repetir el evento, el próximo año, pero con la intención de que el pueblo pueda ser un punto de conexión para muchos visitantes que se sientan interpelados por la poesía y la cultura. Esa España vaciada, que ha cobrado protagonismo, después de que el escritor Sergio del Molino la reflejara en su libro La España vacía, busca cómo sacar la cabeza. Y desde un pueblo de Soria surge una voz potente. ¿Quién la querrá escuchar?