Una imagen de la serie 'Them', del cineasta Little Marvin / AMAZON

Una imagen de la serie 'Them', del cineasta Little Marvin / AMAZON

Letras

A la sombra de Jordan Peele

La serie 'Them', del cineasta Little Marvin, denuncia el racismo de los años cincuenta en Estados Unidos

24 abril, 2021 00:00

Siguiendo el camino trazado por el cineasta afroamericano Jordan Peele con dos excelentes largometrajes --Déjame salir y Nosotros--, el para mí desconocido Little Marvin mezcla en la serie Them (Ellos), recientemente colgada en Amazon, dos géneros aparentemente no relacionados: el terror y la denuncia antirracista. Lamentablemente para él, lo que funcionaba a la perfección en las películas del señor Peele --e incluso en la ingeniosa Antebellum, dirigida por Gerard Bush y Christopher Renz-- no acaba de pitar en su serie, donde los elementos paranormales son más un añadido innecesario que algo que encaje sin dificultades en la trama y la enriquezca. Puede que el problema radique en que las películas de Jordan Peele son, principalmente, piezas consagradas al terror en las que las víctimas son negras, mientras que Them es, sobre todo, una denuncia del racismo imperante en la Norteamérica de los años 50 en la que se han incrustado, gracias al éxito de crítica y público de aquellas, algunos trazos terroríficos que acaban resultando intempestivos. Si a Peele le cabe el mérito de haber inventado un subgénero del cine de horror, Marvin debe conformarse con practicar un seguidismo no muy convincente.

Them explica la historia de una familia negra que, huyendo del racismo imperante en su Carolina del Norte natal, se traslada a un barrio pijo de Los Ángeles en el que todos sus habitantes son blancos. Y racistas. Y muy mala gente. No aparece ni un vecino de la urbanización que no sea un miserable, solo un policía de la zona muestra cierta condescendencia hacia los recién llegados…Pero sus motivos no acaban de estar del todo claros. Escapando del sur --donde han perdido a su hijo pequeño, sin que hasta ahora (llevo seis capítulos) se sepa cómo--, el matrimonio Morley y sus dos hijas se plantan en un inesperado infierno del que también forma parte, en cierta medida, la empresa para la que él trabaja como ingeniero. Sus repugnantes vecinos les hacen la vida imposible desde el minuto uno y la serie nos lo muestra sin sutileza alguna: aquí los negros son muy buenos y los blancos son muy malos. Para acabarlo de estropear, la hija menor de la familia detecta una presencia maléfica en la casa que hasta su madre acaba sintiendo, ya que no viendo.

Como sucede en cualquier producción con un presupuesto holgado, la ambientación y el vestuario de Them son impecables. Lo mismo ocurre con la interpretación. Los tres primeros capítulos pasan bien, pero a partir de entonces se empieza a imponer cierto cansancio en el espectador (por lo menos, en el que esto firma). El arsenal de maldades de los blancos parece inagotable y todo parece conducir a un final dramático, mientras se cuelan en la trama esos elementos terroríficos a lo Jordan Peele que uno no acaba de entender muy bien a qué vienen, pues le sientan como a un Cristo dos pistolas, poniendo al descubierto cómo una buena idea (ajena) puede revelarse imposible de reproducir (por otros, aunque se trate de un alumno tan aventado como el señor Marvin).

Me voy a quedar sin ver los cuatro capítulos que me faltan de Them porque ya he tenido bastante de una serie que no se aclara consigo misma y cuyo maniqueísmo racial acaba resultando un pelín cargante (la autonombrada vecina en jefe no es que sea mala, es que es diabólica). Puestos a mezclar el racismo (en este caso, contra los hispanos) con lo paranormal (y el thriller, de propina), la primera temporada de Penny dreadful: City of angels le daba cien vueltas al invento de Little Marvin. Aunque lo de invento le va grande, pues el hombre va a rebufo del muy brillante Jordan Peele, pero no le llega ni a la suela de las Nike.