Woody Allen cree que la clave en un matrimonio es la suerte
El director estadounidense considera que, por mucho que se intente, el futuro de una pareja depende de la divina fortuna
15 octubre, 2020 19:14Woody Allen es uno de esos personajes públicos que siempre regala buenos titulares o declaraciones. Y la última de ellas ha estado relacionada con el amor y el matrimonio, ya que en su participación vía videoconferencia en el programa de televisión El Hormiguero habló de cuál era la clave principal para que su matrimonio con su esposa Soon-Yi perdure durante 23 años y siga teniendo una excelente salud.
Para el famoso director neoyorquino, que acaba de presentar una nueva película titulada Rifkin's Festival, la clave es la suerte. De hecho, todo en el amor es cuestión de suerte. “No es algo que puedes hacer que suceda, que encuentres a la persona adecuada y que, por un motivo u otro, haya química y disfrutes con su compañía”, apuntó.
Matrimonio con Soon-Yi
Así de tajante y de sincero se mostró Allen, quien también mencionó la suerte al referirse a su carrera en el mundo del cine, aunque en ese caso le otorgó un 50% a la suerte y otro 50% al talento. La pregunta sobre el matrimonio se debía a la temática de la nueva película, ya que, una vez más en la filmografía de este cineasta, se centra en el amor y en la unión matrimonial.
Y en su caso particular, lleva más de dos décadas junto a su esposa Soon-Yi, con quien tiene dos hijas, y cuya relación comenzó con una gran polémica debido a que ella era la hija adoptiva de Mia Farrow, de quien Allen era pareja. Más allá de este controvertido comienzo, lo cierto es que el matrimonio es uno de los más consolidados en el mundo del cine. Y aunque el director reconocía que lo normal es que se produzcan pequeñas peleas o encontronazos, lo más importante es que no acaben en ruptura. Y eso es algo de lo que él sabe, después de haber estado casado otras dos veces y de vivir relaciones muy mediáticas con la citada Mia Farrow y con Diane Keaton.
Polémicas con las Farrow
La primera de las polémicas surgió a partir de comenzar la relación con Soon-Yi. Woody Allen y Mia Farrow comenzaron una larga relación sentimental en 1980, tres años después de que Soon-Yi fuera adoptada por la actriz y su marido André Previn (tenían siete hijos, tres biológicos y cuatro adoptados).
Durante la década de los 80, aunque estaban juntos, Allen y Farrow vivían separados, cada uno en su propio piso de Manhattan. Y aunque ambos intentaron tener un hijo, no fue posible, así que la actriz adoptó a una niña llamada Dylan Farrow. Sin embargo, todo se torció cuando la protagonista de La rosa púrpura de El Cairo encontró fotografías en casa de Allen de su hija adoptiva Soon-Yi desnuda.
Una relación comprometida
El hecho de dejar a Mia Farrow y comenzar una relación con la hija adoptiva de esta --35 años menor que él-- llenó muchas páginas de periódico y el director no salió bien parado a ojos de la opinión pública. A fin de cuentas achacaban que podría haber jugado un rol paterno con Soon-Yi.
Allen no tardó en desmentirlo cuando en Time Magazine expuso lo siguiente: "No soy el padre o padrastro de Soon-Yi. Nunca he vivido con Mia. Nunca en toda mi vida dormí en el departamento de Mia, y nunca solía ir allí hasta que llegaron mis hijos hace siete años. Nunca tuve cenas familiares allí. No fui padre de sus hijos adoptivos en ningún sentido de la palabra". Y añadió que su actual esposa no lo vio como figura paterna en ningún momento. Finalmente, ambos se casaron en el año 1997 en Venecia.
Más problemas
También en 1992 fue acusado por Mia Farrow de haber abusado de su hija Dylan Farrow. La investigación finalmente llegó a la conclusión de que la niña no había sido forzada ni se había producido abuso sexual, aunque el juez calificó la conducta de inapropiada.
Este hecho acompañó a Woody Allen durante mucho tiempo y cuando parecía que había caído en el olvido, ha vuelto a aparecer en escena Dylan Farrow hablando del momento en que el director abusó sexualmente de ella cuando solo tenía siete años.
Testimonios encontrados
En una entrevista, Dylan Farrow aseguró que “cuando estaba jugando con el tren abusó sexualmente de mí” y “tocó mis partes privadas”. Y aseguró que era creíble y que estaba contando la verdad. "¿Por qué no debería querer hundirle? ¿Por qué no debería estar enfadada? ¿Por qué no debería estar dolida? ¿Por qué no debería estar escandalizada por haber sido ignorada, apartada y por no haberme creído todos estos años?", llegó a argumentar.
Por su parte, Woody Allen no tardó en enviar un comunicado con el que trataba de finiquitar esta historia: "Aunque la familia Farrow está cínicamente usando la oportunidad brindada por el movimiento Time's Up para repetir esta denuncia desacreditada, eso no la torna más verdadera hoy que en el pasado. Nunca abusé de mi hija, como concluyeron todas las investigaciones hace un cuarto de siglo".