Una imagen de la serie 'Bosque adentro' , producto de la adaptación de una novela de Harlan Coben / NETFLIX
Harlan Coben en Polonia
Este estupendo novelista no tiene reconocimiento en EEUU, pero en otro país han adaptado una de sus obras con la miniserie 'Bosque Adentro'
4 julio, 2020 00:00Como sucede con Stephen King, las novelas de su compatriota Harlan Coben (el uno es de Maine, el otro de Nueva Jersey) son ideales para ser adaptadas al cine o a la televisión, pero mientras a King se le filma prácticamente todo lo que publica, a Coben se le adapta con cuentagotas y nunca en su país de origen, misterio para mí irresoluble, pues se lo deberían rifar todas las productoras de cine y de televisión, teniendo en cuenta que factura unos thrillers estupendos, tensos e inquietantes que son auténticas montañas rusas de la literatura policial. Cierto es que se olvidan a los pocos días de haberlos leído, pero mientras has estado metido en ellos no has pensado en nada más, lo cual te permite volver a leerlos al cabo de unos años, cuando el cerebro te pide un poco de adrenalina criminal, o tragarte la preceptiva adaptación audiovisual. Tras ser llevado a la gran pantalla y a la ya no tan pequeña en Francia y en Gran Bretaña, Coben ha captado ahora el interés de los polacos, cuya miniserie Bosque adentro, recién colgada en Netflix, adapta una novela de 2007, The Woods, ambientada originalmente en el escenario habitual del autor, su querido estado natal, Nueva Jersey.
Aunque son muy americanas, las historias del señor Coben funcionan en cualquier parte. No se lo digas a nadie resultaba muy creíble ambientada en Francia, mientras que el entorno británico no le sentaba nada mal a Safe. El tránsito de los bosques de Nueva Jersey a los de las afueras de Varsovia se lleva a cabo, pues, sin ningún quebranto, pues el factor humano de la historia sería el mismo en cualquier lugar del mundo.
Cadáver sin identificar
Los seis episodios de Bosque adentro transcurren en dos años distintos, 1994 y 2019. El bosque es el escenario principal de los flashbacks, y la Varsovia actual el del presente. El protagonista es un fiscal que en 1994 ejerció de monitor en un campamento juvenil durante un verano que no olvidaría en su vida, pues fue entonces cuando dos adolescentes aparecieron asesinados entre los árboles y otros dos, incluyendo a su propia hermana menor, desaparecieron para no volver a ser vistos nunca más. Lógicamente, esa pérdida ha marcado para mal la existencia de nuestro pobre fiscal, amargada aún más por la muerte de su mujer de cáncer, que lo obliga a cuidar de su pequeña hija en solitario mientras sigue echando de menos a la chica de la que se enamoró aquel funesto verano.
Cuando aparece un cadáver sin identificar y nuestro hombre lo reconoce como uno de los desaparecidos años atrás, renace en él la esperanza de que su hermana siga viva. Inevitablemente, nuestro hombre se entregará a una investigación en la que participará su novia de verano, convertida ahora en profesora de la universidad y casada con un hombre mucho mayor que ella. ¿Seguirá viva la pobre Camila, la niña perdida en 1994, o está tan muerta como Artur y, simplemente, su cadáver no ha sido encontrado? ¿Quién mató y por qué a los otros dos adolescentes?
Gracias a haber olvidado por completo la trama de The Woods (leída hace trece años), he podido enfrentarme a la historia como si fuera nueva y me lo he vuelto a pasar de miedo. Bien dirigida, bien escrita y bien interpretada, Bosque adentro muestra una industria polaca del entretenimiento en plena forma y vuelve a demostrar que las historias del señor Coben son un material de primera para el sector audiovisual. Lo de que no lo adapten nunca en Estados Unidos no lo entenderé jamás, pero mientras los extranjeros lo sigan haciendo tan bien como en Bosque adentro, casi que me da lo mismo.
