Adolescencia robada

Escrita por Marnie Dickens, Thirteen cuenta para el papel principal, la desdichada Ivy Moxam, con la estupenda actriz Jodie Comer, que ha alcanzado algo muy parecido a la fama global gracias a la serie de Netflix Killing Eve, donde interpreta a la asesina psicótica Vilanelle, consagrada a una turbia historia de amor y odio con una agente del FBI que es la Eve del título. En Killing Eve, Comer es una perturbada fuerte y segura de sí misma, nada que ver con la frágil Ivy de Thirteen, pero ambos papeles, por diferentes que sean, los borda. Creo que Jodie Comer es una actriz con un gran futuro por delante y espero no equivocarme, aunque soy bastante chapucero como adivino. No es que sostenga Thirteen ella sola, pero casi. Los secundarios, como en todas las producciones de la BBC, son de una pulcritud y una solidez admirables.

Cuando Ivy vuelve a casa, han cambiado muchas cosas. Su hermana pequeña está a punto de casarse, su padre se ha ido a vivir con otra mujer más joven que la suya y su noviete de los trece años es un hombre casado y con un hijo. Demasiados cambios para alguien que, mentalmente, sigue anclada en la edad a la que la apartaron del mundo. Y el demente que la secuestró sigue suelto y acaba de hacerse con una niña de diez años…

Moral y vitalmente descolocada, Ivy deberá sobrevivir con la ayuda de su familia y la colaboración del inspector Elliot, un poli que se interesa por su caso más allá de lo estrictamente profesional, llegando prácticamente a meterse en sus zapatos. ¿Saldrá de ésta la pobre Ivy Moxam? ¿Conseguirá la policía echarle el guante a su secuestrador? ¿Volverá al hogar el padre pródigo? Hago estas preguntas de manera retórica, ya que no pienso responderlas. Me lo agradecerán cuando vean Thirteen, si es que no la han visto ya.