Cinesa reduce su beneficio a la tercera parte

Las ventas de entradas aportaron 115 millones de euros, los bares y tiendas 37 millones y los otros 4 millones corresponden a espacios publicitarios.

La rentabilidad de la casa sigue bajo mínimos. El beneficio cayó de 1,4 millones a 426.000 euros. Es el segundo periodo consecutivo con números negros en las cuentas. En los nueve años anteriores, entre 2006 y 2014, la sociedad encajó pérdidas por un importe total de 86 millones.

Cambios en al cúpula

Esta marea de tinta roja obligó al accionista a aportar 41 millones para equilibrar los fondos propios y borrar saldos negativos del balance.

El viraje en los resultados de los dos últimos años se debe a la mejora económica del país, que se ha traducido en una mayor afluencia de público, así como a un estricto control de costes. También coincidió con el nombramiento de Javier Fernández Montolí como presidente de la firma, quien tomó las riendas en 2014, tras la jubilación de José Batlle Duró. El año pasado Fernández fue sustituido por Mark Way. En 2014 también se incorporó como vicepresidente Manuel Falcón Alaix.

Cinesa es la mayor empresa de exhibición cinematográfica del país, por número de cines, espectadores e ingresos. Asimismo es la sexta del mundo. Cuenta con cerca de medio centenar de complejos, que albergan medio millar de pantallas. La plantilla asciende a 1.415 personas.

Accionariado histórico

Cinesa pertenecía históricamente al grupo Odeon/United Cinemas International (UCI), propiedad del fondo de inversión británico Terra Firma. El año pasado, el grupo chino Wanda se hizo con la propiedad de Odeon, por lo que ahora Cinesa gira en la órbita del grupo asiático, dirigido por el multimillonario Wang Jianlin.

Cinesa se fundó en Barcelona en 1958 por iniciativa del productor Alfredo Matas Salinas y el empresario de espectáculos José Arquer, con objeto de introducir el sistema Cinerama, de proyección panorámica. De abogado de la sociedad ejercía Joaquín Viola, que posteriormente fue alcalde de la ciudad.

Luego entró en el accionariado de Cinesa, con un tercio del capital, el grupo Banco Madrid-Cadesbanc, capitaneado por Jaime Castell Lastortras, tío del actual presidente de la CEOE, Juan Rosell. Corriendo el tiempo, Castell cedió su participación a William Forman, titular de una cadena de cines en la costa del Pacífico. La familia Forman llegó a poseer la mayoría de Cinesa y en 1992 la transfirió a UCI, a la sazón filial por mitad de Paramount y Universal.