El arquitecto Kunlé Adeyemi, en Sevilla

El arquitecto Kunlé Adeyemi, en Sevilla @JAIMEFOTO

Artes

Kunlé Adeyemi: "Estamos creando ciudades imposibles. Hemos olvidado dónde y cómo viven las personas"

El arquitecto nigeriano, cuyo estudio profesional tiene sede en Lagos y Ámsterdam, donde ha trabajado con Rem Koolhaas, Premio Pritzker, defiende el retorno a una arquitectura armónica con el medioambiente

28 abril, 2024 19:00

Nacido en la región Norte de Nigeria, Kunlé Adeyemi, forma parte de esa vanguardia de la arquitectura que defiende la sostenibilidad como piedra angular de su trabajo. Hijo de arquitecto, estudió la carrera en Lagos, la capital de su país, y se postgraduó en la elitista universidad de Princeton. Es años más tarde, trabajando con el Premio Pritzker Rem Koolhaas, cuando Adeyemi refuerza su visión de la casa como elemento esencial del diseño de las ciudades y de la arquitectura. Su estudio se llama NLÉ, con doble ubicación en Lagos y Ámsterdam, se dedica a proyectos orientados a los países en desarrollo y a la sostenibilidad.

Su obsesión es el cambio climático. Habla también de la oportunidad que se abre para África, un continente que no se conoce lo suficiente en Occidente. Es el autor de la teoría kilómetro cero, defensora de usar materiales locales en las construcciones y de usar soluciones aparentemente sencillas para resolver problemas complejos. A  caballo entre dos continentes, Kunlé asegura no haberse sentido discriminado nunca y muestra una fe absoluta en que el futuro está en África. La humanidad no tiene más alternativa que la supervivencia. Y de eso, su país –asegura– lo sabe todo.

En mi país, que tiene varias lenguas e identidades diversas, cuando se habla de África no diferenciamos ni las distintas culturas, ni sus historias ni incluso sus naciones. África, así a bulto. ¿Es ignorancia intencionada? 

Ya lo sé, pero ocurre en todas partes. Aunque yo no hablaría tanto de desconocimiento o de desprecio sino de una falta de compresión de la complejidad y la riqueza del continente. Olvidamos a veces su tamaño. A Europa habría que añadirle más de un continente para formar una sola África. Son 54 países y miles de idiomas. Nigeria, el mío, es el más grande: tiene doscientos millones de habitantes y quinientas lenguas. Es impensable tratarnos a todos por el mismo rasero.

El arquitecto Kunlé Adeyemi

El arquitecto Kunlé Adeyemi @JAIMEFOTO

Tal vez ocurra lo mismo en África con Europa. 

Yo puedo hablarle de lo que ocurre en Nigeria. Estamos muy relacionados, diría que conectados, con Europa. Se ve como una tierra de oportunidades, un modelo de calidad de vida. Existe una aspiración, el modelo europeo, como referente. Los nigerianos viajamos mucho. Somos un pueblo que se mueve, nada sedentario, incluso dentro del país se cambia de lugar en muchas ocasiones. Las migraciones se producen también dentro del continente. No es un fenómeno que afecte a aquellos países que son un ejemplo de desarrollo o de bienestar. Están cambiando muchas cosas en África. Muchísimas. Es cierto que Europa es un modelo, pero tambien que, si no la has vivido, si la idealizas, existe el riesgo de no ver las oportunidades en nuestra propia tierra y despreciar cosas valiosas. 

Estamos hablando de que es la hora de África desde hace décadas... ¿cuándo será la hora? 

Yo creo que el momento es ahora. Hoy. Viene siéndolo desde hace años, otra cosa es que no queramos verlo. Lo es desde el reconocimiento de que somos la cultura más antigua del mundo, pero tambien en ciencia, creación y arquitectura. ¡Las pirámides son africanas! Y los moros (sic) son los inventores de la mayoría de las ciencias. En este momento podemos presumir de recursos naturales, humanos y tecnológicos. Lo tenemos todo, pero debemos gestionarlo bien y… pelear para que no nos gestionen otros. África vive un desafío. Tiene que relacionarse en igualdad con otros países, sin dependencias que nos conviertan en una tierra que explotan otros. Será bueno para África y para el resto del mundo.Y le toca a mi generación. Nunca hemos estado tan preparados para hacerlo. Tenemos un papel histórico. 

Escuela flotante de Makoko, en Lagos ( León de Plata en la Bienal de Arquitectura de Venecia)

Escuela flotante de Makoko, en Lagos ( León de Plata en la Bienal de Arquitectura de Venecia) NLÉ STUDIO

Europa sólo sobrevivirá si mira fuera.

Nada es tan cierto. Vivo en una ciudad muy cosmopolita, abierta y diversa. África es el futuro: tenemos riquezas naturales, alimentos y naturaleza. Todo eso se sabe, pero yo añado que África también es un modelo de estructura social. Deberíamos aprender de organizaciones que dan soluciones a problemas apabullantes que tienen hoy los países desarrollados e, incluso, aquellos que, en vías de desarrollo, que viven situaciones alarmantes como la superpoblación en las megalópolis de Asia y América. 

¿Por qué defiende una arquitectura humanista?

Porque es la base de la arquitectura y la única salida.La respuesta que necesitamos. Yo me acerco a la arquitectura por vocación, pero también la veo como un puente entre la humanidad y su entorno, entre las personas y el medioambiente. Ofrecemos un servicio concreto a la sociedad, a los clientes,pero no podemos olvidar nuestro papel en la sostenibilidad del planeta. Nos estamos jugando la supervivencia. Tenemos que aliarnos con el medioambiente, no podemos ser su enemigo ni sus verdugos. Nos jugamos vivir una vida mejor.

El arquitecto nigeriano Kunlé Adeyemi

El arquitecto nigeriano Kunlé Adeyemi @JAIMEFOTO

Su estudio, NLÉ, significa casa en yoruba. 

La casa es la base de todo. De la arquitectura y de la sociedad. La casa es el cimiento de la ciudad. Un hogar donde nos desarrollamos, crecemos y nos sentimos seguros. La casa es el punto de partida para construir el bienestar y la convivencia.

Sin embargo, la gran arquitectura, siempre ha estado ligada al poder, sea el de las iglesias o de las instituciones civiles, como los parlamentos o los bancos. ¿El poder se expresa con la altura de los rascacielos? 

(Ríe a carcajadas y hace un gesto como midiendo con los brazos una macro torre) Es una pregunta interesante porque parece que sí, que hay una lucha por ver quién hace la torre más alta, qué país es más rico o qué grupo económico es más potente. Pero eso ni nos ha llevado ni nos lleva a ningún sitio. Las amenazas, los problemas, tienen que resolverse de otra manera distinta. Tenemos la obligación de hacer posible la evolución de la humanidad: una vida más digna en un sistema que no se ahogue ni nos ahogue. Estamos creando ciudades imposibles de gestionar, con millones de habitantes, donde se ha olvidado lo más importante, que es dónde y cómo viven las personas, cómo es su casa y su vida. La vivienda es el símbolo de la dignidad de quienes la habitan. No podemos equivocarnos de escala. Y la medida siempre es la casa.

Edificio financiero para Lagos

Edificio financiero para Lagos NLÉ STUDIO

Ciudades que crecen y modelos urbanos que se importan. De habitar la calle, que es el modelo mediterráneo, hemos pasado a aislarnos en los barrios y a circular en coche. Estamos creando guetos. 

Es un enorme problema, sí. Echo de menos liderazgos que asuman que ése es uno de los retos del momento: el desequilibrio y la desigualdad en las mismas ciudades y también el ataque al medioambiente con el abuso de la autolocomoción. A los lideres del mundo les falta perspectiva. En África también. La relación entre el espacio abierto y el construido es esencial para determinar nuestra calidad de vida. Copiamos modelos que han fracasado. Y lo hacemos teniendo ventajas enormes que no sabemos aprovechar. El Mediterráneo goza de un maravilloso clima que permite vivir la calle y alcanzar el bienestar con pocos recursos y convivir con la naturaleza. El modelo de los Estados Unidos está quebrado. Allí son conscientes: se están planteando modelos más habitables y menos onerosos. El clima, que es un gran aliado, se puede convertir, también en Europa y en África, en una amenaza. Lo estamos viendo con el agua y ante desastres naturales contra los que las ciudades no tienen defensa. 

¿Qué país lo está haciendo bien?

Bueno, no sé si tengo una respuesta. Hay ejemplos, alternativas que hay que tener en cuenta. Singapur, creo, puede ser un buen ejemplo de política urbanística. Evidentemente tiene problemas, pero ha conseguido una buena relación con la naturaleza y sostenibilidad. El 90% de la población tiene una casa y esto es compatible  con un entorno verde. Lo que ocurre es que un país pequeño, con una vegetación increíble y no sé si su modelo se puede aplicar en otras partes. Cada entorno tiene que encontrar su propia solución. En África, tenemos el ejemplo de Ruanda, que está haciendo cosas increíbles. Su capital, Kigali, es una de las urbes más limpias que he visto en mi vida, asequible y cómoda. Resulta absolutamente increíble.  

Kunlé Adeyemi

Kunlé Adeyemi @JAIMEFOTO

Habla de la vivienda como un derecho.

Porque lo es. Es un derecho humano fundamental que aparece en la Declaración de 1948. Está ligado al derecho a la vida. Todo el mundo tiene derecho a un hogar. La arquitectura debe ser consciente de que incide en la calidad de vida de las personas. Es una obligación ética.  O nos lo tomamos en serio u otros lo harán sin nosotros (sonríe y hace una pausa) porque ..mire para construir una casa no hace falta un arquitecto. O hacemos que cuenten con nosotros o seremos responsables de un crecimiento urbano desordenado y caótico que será imposible de afrontar.

Usted dice: la fiesta se ha acabado, hay que sacar la basura y empezar de nuevo. 

Y llo repetiré cuantas veces sea necesario. No es alarmismo ni dramatismo. Es la realidad. Nos estamos jugando la vida en el planeta. Es un asunto urgente. 

¿La urgencia no perjudica sobre todo a los países en vías de desarrollo? Es como si los pobres pagaran los excesos de los ricos.

Ya sé que es un asunto serio y complejísimo, pero no hay otra salida. No se trata de copiar los modelos de desarrollo que nos han conducido al desastre. Se trata de adoptar soluciones limpias que garanticen el desarrollo en todos los sentidos: económico, social y medioambiental. El factor fundamental es la demografía. Hay que dar soluciones sostenibles. Hemos llegado a un punto en el que resulta imposible gestionar unas ciudades que se nos han ido de las manos. Que no se puede garantizar ni el agua, ni la salubridad, ni la convivencia. China, siendo un país tan grande, se enfrenta a problemas de enorme magnitud con ciudades de sesenta millones de habitantes. Asia se encuentra en un momento crucial. Pakistán o la India tienen enormes problema medioambientales. Es fácil dar soluciones desde fuera. Hay que entender las circunstancias, esperanzas y aspiraciones de cada país, pero se tiene que reaccionar. Quiero pensar que todavía no es tarde.

Casa de verano en Londres

Casa de verano en Londres NLÉ STUDIO

El agua.

Hablo mucho del agua. Es un bien de primerísima necesidad del que depende la subsistencia del planeta. La crisis climática es ya una obviedad. Y la energía. Esos son los vértices del desarrollo urbanístico que harán posible la sostenibilidad de las ciudades. Hay soluciones y no son tan complicadas. En África estamos desarrollando modelos para evitar el consumo del carbón, usar otras fuentes de energía o sacar provecho de la naturaleza sin esquilmarla. Necesitaría un curso de varios días para desarrollar esta idea (sonríe excusándose). Pero es posible, es factible. 

Una de sus marcas como arquitecto es la idea del material kilómetro cero. Se le ha llamado revolucionario por esta idea.

Es volver la vista al pasado y a lo local. A lo más próximo. La idea de aprender de culturas milenarias y aprovechar los recursos de la TierraLos materiales de cada lugar, con técnicas que sí son asequibles y que permiten la Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías. El resultado es maravilloso: edificios útiles, habitables y hermosos que ayudan a reforzar la autoestima -hablo de África- a ayudan a econocer el valor de lo cercano. Tenemos que conseguir resultados óptimos con recursos mínimos y de impacto medioambiental cero. (En 2016 su proyecto de rediseño de la Escuela flotante de Makoko, en Lagos, obtuvo el León de Plata en la Bienal de Arquitectura de Venecia. En 2018 presento una versión para la localidad belga de Brujas) 

Ha trabajado con uno de los grandes nombres de la arquitectura mundial, Rem KoolhaAs, e intervenido en proyectos tan potentes como la sede de la Fundación Qatar en Doha, el Tribuna Rothschild en Londres o el Leeum Museo en Seúl. Está en el universo de las estrellas.

(Vuelve a reír a carcajadas) Trabajar con KoolhaAs es un privilegio, un honor y un estímulo. No todos los arquitectos se creen Dios, créame (la entrevistadora le ha insistido en la idea). Yo no tengo mucho ego, sinceramente, tal vez porque concibo la profesión como un asunto social y una manera de construir una sociedad mejor. El papel de la arquitectura es tan importante que, en mi opinión, supera el brillo de los nombres propios. Es una misión, al menos en mi caso. Si yo me pusiera por delante, por cuestiones de vanidad o de soberbia, me estaría traicionando.  

Kunlé Adeyemi

Kunlé Adeyemi @JAIMEFOTO

¿Cómo es su casa?

¿Cuál? (Sonríe) Tengo dos hogares en África y en Europa. Los dos son mi casa.  Y son sencillas, humildes. Bueno, vivir en Ámsterdam, en el barrio de Jordaan, es un privilegio, pero no es algo lujoso. Tengo una casa cómoda en un entorno amable, diverso, fácil. No uso el coche. Voy en bicicleta a todas partes. Mi hogar es la ciudad misma porque forma parte de mi vida privada. Ese es el modelo que defiendo y el que yo practico.

Su compatriota Chimamanda Ngozi cuenta en su libro más conocido, Americanah (Random House) que ella, que venía de un lugar concreto de Nigeria, de una familia concreta y con unos estudios y un perfil concretos, cuando llegó a Estados Unidos sólo era.. una negra. ¿Ha compartido alguna vez ese sentimiento?

Lo entiendo, pero yo no me he sentido así. No ha sido mi caso. Cuando fui por primera vez a Estados Unidos ingresé en Princeton, en un entorno protegido y centrado en mis estudios y en mi trabajo. Ese trabajo es el que me ha permitido sentirme seguro, sin temor a un rechazo por cuestiones étnicas o raciales. Tal vez el choque cultural lo he provocado yo (ríe). Soy quien soy. No tengo ningún complejo ni inseguridad. Vivo en un ambiente multicultural y me siento a gusto. La ignorancia de los demás no me afecta. Soy humano y soy africano.

Kunlé Adeyemi

Kunlé Adeyemi @JAIMEFOTO

¿No le preocupa el renacimiento de ideologías racistas y xenófobas en Europa? 

Me preocupa. Por supuesto que estoy preocupado, pero también estoy seguro de que es sólo un movimiento casi telúrico, una oleada que volverá a su cauce. El agua siempre regresa a su lugar. Todo en la naturaleza busca una salida. Y la humanidad no tendrá más remedio que usar su instinto de supervivencia. Todo se va a equilibrar, porque nos estamos jugando la civilización y la existencia. Esas ideologías están destinadas al fracaso.