El cementerio modernista de Lloret de Mar
Erigido como símbolo de poder por la parte pudiente de la población lloretense del siglo XIX, es también un vestigio de lo que fue el arte funerario de la época
3 enero, 2019 16:33Situado en la Costa Brava, Lloret de Mar es uno de los destinos de Cataluña preferidos por los viajeros en verano. Pero este municipio gironés tiene mucho que ofrecer a los turistas además de sus playas, sobre todo a los amantes del arte y la cultura. Sólo hay que dejarse caer por su cementerio modernista, en el que se conserva un importante legado indiano.
Reformado por el sector más pudiente de la población, en su mayoría familias relacionadas con las Américas y el comercio de ultramar, es uno de los lugares imperdibles de Lloret de Mar y un destacado ejemplo del modernismo catalán.
Arte funerario
Desde Lloret Turisme explican que el cementerio modernista de Lloret de Mar fue una obra que se proyectó a finales del siglo XIX y que se fue configurando durante los primeros años del siglo XX. “Es, sin duda, un conjunto de indudable interés, que abre una amplia perspectiva de lo que fue el arte funerario durante aquella época”, apuntan.
La inauguración oficial de este recinto tuvo lugar el 2 de noviembre de 1901 y, a partir de entonces, participaron arquitectos y escultores de renombre: Josep Puig i Cadafalch, Antoni M. Gallissà Soqué, Vicenç Artigas Albertí, Bonaventura Conill Montobbio, Ismael Smith, Eusebi Arnau... “En la formación de este cementerio modernista cabe destacar el papel jugado por los particulares que financiaron su creación, tanto respecto a su estructura general como a la elevación de las sepulturas”, explican. “A principios del siglo XX había muchos indianos que habían hecho fortuna en el continente americano y que, una vez consolidada su posición social y económica, decidían retornar a su villa natal”.
Un mausoleo ostentoso
Una vez allí se hacían construir una casa muy lujosa que, además de evidenciar su riqueza, les permitía vivir bien en el mundo de los vivos. Y se construían también un buen mausoleo, otro signo de distinción y que, en este caso, les tenía que permitir vivir bien el mundo de los muertos.
“El cementerio de Lloret de Mar puede considerarse uno de los conjuntos con muestras más significativas de lo que fue el arte funerario catalán del periodo modernista”, indican desde Lloret Turisme