Así es la catedral modernista del vino: una bodega centenaria ideada por un discípulo de Gaudí

Así es la catedral modernista del vino: una bodega centenaria ideada por un discípulo de Gaudí CELLERS DOMENYS

Historia

Así es la catedral modernista del vino: una bodega centenaria ideada por un discípulo de Gaudí

Un nuevo proyecto espera transformar este espacio en un espacio de culto a la tradición vitivinícola de Cataluña

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Cataluña, donde el vino es cultura”. Este es uno de los eslóganes que la Generalitat ha utilizado en los últimos años para promocionar el territorio y uno de sus productos estrella.

Lo que parece una frase para el turista, en cambio, es también una realidad. Sólo hace falta echar un vistazo no sólo al consumo de estos caldos que da la vid, sino también a las bodegas donde estos se producen.

Una de ellas es conocida como la catedral modernista del vino, un título que también podría servir para vender y que, una vez más, se ajusta a la realidad. 

El edificio es obra de Cèsar Martinell, un discípulo de Gaudí formado por Domènech i Montaner. Es decir, un hijo de los grandes genios del modernismo catalán que tenía todas las bases para construir un hito de la arquitectura agroindustrial catalana como la que hizo.

Dónde está

El lugar en cuestión fue Rocafort de Queralt, en la Conca de Barberà (Tarragona). Allí, el arquitecto catalán construyó en 1918 este particular templo de estilo modernista que aloja una bodega cooperativa.

La construcción fue una de las primeras obras de Martinell y marcó el inicio de una trayectoria brillante y comprometida con la funcionalidad, la estética y la innovación técnica. Estos fueron los valores con los que dio forma a esta sede de Cellers Domenys.

Cómo es la bodega

El proyecto original constaba de dos naves paralelas y una tercera transversal que hacía las funciones de muelle de descarga y sala de máquinas. Posteriormente, entre 1918 y 1947, el conjunto fue ampliado con nuevas naves, una sala de máquinas modernizada y un depósito de agua elevado, en sustitución del primitivo. 

Martinell se tomó cada intervención como una oportunidad para probar soluciones estructurales y formales cada vez más audaces. La mayor revolución arquitectónica del conjunto fue el uso pionero del arco parabólico —inspirado en el lenguaje estructural de Gaudí— como elemento principal de soporte. 

Cellers Doments de Rocafort de Queralt

Cellers Doments de Rocafort de Queralt

Este recurso fue más que uno solución, respondía a una necesidad práctica. El encarecimiento de la madera tras la Primera Guerra Mundial obligó a desechar la cubierta tradicional a dos aguas con cerchas de madera, de allí que Martinell apostara por una solución en ladrillo y hormigón más económica y resistente, que dotó al edificio de una identidad única.

Este recurso se ajusta al lenguaje sobrio pero refinado de su estética. El ladrillo cocido se convierte en protagonista en arcos, dinteles y marcos de puertas y ventanas, aportando ritmo y textura a las fachadas. Un friso cerámico vidriado recorre la cornisa, introduciendo una nota de color y sofisticación. 

Un nuevo proyecto

La fachada principal, perfectamente simétrica, destaca por su gran ventanal tripartito: dos arcos rampantes flanquean un arco de medio punto central, todos ellos integrados en una composición que se repite en las demás naves.

La puerta principal, con arco adovelado de medio punto, no solo funciona como acceso, sino también como base estructural del ventanal que la corona, creando una transición armónica entre función y forma. Toda una obra de ingeniería que le han hecho llevar el título de la catedral del vino y ahora en algo mucho más grande.

Una inversión millonaria

Cellers Domenys ha anunciado que esta bodega en el Centro Cultural del Vino, del Cooperativismo y de reivindicación del arquitecto de Valls. Así lo ha aprobado la asamblea general de la empresa que, además de la rehabilitación del espacio, ha ordenado la construcción de una nueva bodega subterránea para la elaboración de vinos de calidad y alto valor añadido.

Con un presupuesto global de 10,2 millones de euros, la iniciativa cuenta con un 54 % de financiación pública ya aprobada, con aportaciones del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (2,9 millones de euros), y la Generalitat de Cataluña y la Diputación de Tarragona (2,6 millones de euros).

Cellers Doments de Rocafort de Queralt

Cellers Doments de Rocafort de Queralt CELLERS DOMENYS

El proyecto se divide en dos líneas de actuación, la primera la rehabilitación de la primera bodega modernista de Cèsar Martinell, que se convertirá en el citado centro. Por otra parte, se construirá una nueva microbodega subterránea, impulsado por Cellers Domenys, para la elaboración de vinos de gama alta que estará conectada con el edificio histórico.

Con esta actuación, Cellers Domenys aspira a consolidar un polo de atracción económica, generar ocupación, crear nuevas oportunidades de desarrollo rural y favorecer la retención del talento joven en el territorio.

La producción de vino

La propuesta se alinea con el plan estratégico de la cooperativa, que apuesta por diversificar su actividad más allá de la venta de vino y mejorar la renta de sus socios, repartidos por ocho pueblos de las comarcas del Penedès, la Conca de Barberà y el Alt Camp.

Actualmente, la bodega elabora medio millón de botellas de vino y cava embotellado, mientras que el resto de la producción se destina a la venta a granel. La última campaña, fuertemente afectada por la sequía, cerró con una facturación de 12,2 millones de euros, un 20% menos que el año anterior.

Qué supone el nuevo proyecto

El futuro ‘kilómetro cero’ de las Rutas Martinell y la nueva bodega prevén ahora acoger hasta 20.000 visitantes anuales y generar una facturación estimada de hasta 1,8 millones de euros procedentes de las actividades enoturísticas y de la venta de vinos y cavas Domenio de alta gama.

El proyecto también contempla la creación de nuevos espacios, productos y experiencias que pongan en valor el patrimonio vitivinícola y rural, a la vez que refuercen la marca y la imagen de Cellers Domenys como cooperativa de primer nivel en Cataluña.