Pensar que a Gaudí hubo algo que no le salió es difícil. Hasta la Sagrada Familia, que dejó inacabada, no es fallida. Es el monumento de Cataluña más visitado cada año. Igual que esta obra que no pudo ser, al menos, tal y como fue concebida.
Que nadie se escandalice tras leer de qué se trata, pero realmente el Park Güell no tenía que ser así. Este espacio convertido en uno de los pulmones más importantes de Barcelona y de los más visitados, en realidad no iba a ser un parque, sino una urbanización.
Su idea de un parque con urbanización
Los que conocen bien esta obra de Gaudí pueden hacerse una idea sólo entrar. En la puerta, donde antes se compraban las entradas, hay una especie de taquilla con un diseño modernista. ¿Ya sabía el arquitecto que se iba a pagar por entrar? No.
En realidad, esta caseta iba a ser la puerta de entrada a este proyecto que no acabó de ser: una urbanización privada para las élites de Barcelona.
La historia detrás del Park Güell
Así lo han constatado la historiadora del arte Mireia Freixa y la arquitecta Mar Léniz, en una exhaustiva investigación publicada en la revista Coup de Fouet. A partir de fuentes originales como registros de propiedad y planos antiguos, las autoras han constatado que la voluntad de Eusebi Güell, el mecenas de Gaudí, era hacer de este espacio una mini ciudad dentro de Barcelona.
La información que guardaba el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya y otros archivos relevantes constatan esta versión. Era 1899 cuando el noble catalán obtuvo las tierras. Fue a través de un contrato enfitéutico, una forma medieval de cesión de tierras.
Desde el momento en que Güell obtuvo la finca, llamó a su arquitecto de cabecera. Junto a Antoni Gaudí empezaron a trabajar en un proyecto que, lejos de ser una ciudad jardín, se inspiraba en los modelos británicos de urbanizaciones residenciales, como el Regent’s Park de Londres.
Sus planes querían encajar en la alta sociedad catalana, más acostumbradas al concepto de una urbanización que esas especies de countries que tanto triunfan en ell continente americano. Se llegaron a proyectar un total de 60 chalets. Cómo se puede ver en la actualidad, sólo se llevaron a cabo dos.
Una urbanización con dos casas
Uno de estos edificios fue durante años la casa donde Gaudí y su familia. En esta construcción diseñada por Francesc Berenguer estuvo la familia mientras realizaban el proyecto. Ahora está reconvertida en casa museo. La otra edificación es la famosa casa Trias, diseñada por el arquitecto Juli Batllevell.
El proyecto llegó a despuntar un poco. Los archivos a los que han tenido acceso las autoras de esta investigación revelan que entre 1901 y 1903 se llegaron a vender hasta nueve solares. Esto dio alas al proyecto, pero ante la falta de demanda, en 1914 se descartó el proyecto.
¿Por qué falló?
Las zonas estaban planificadas para el desarrollo de la urbanización, pero las estrictas condiciones de construcción y la falta de transporte público adecuado jugaron en contra del proyecto. La ausencia de un tranvía que conectara con el centro de la ciudad, como sucedía con otras urbanizaciones exitosas de la época, también contribuyó a la paralización del proyecto.
Por otro lado, las normas especificaban que solo una sexta parte del terreno podía edificarse. A eso se le añade que quedaba prohibida la construcción de fábricas, clínicas o cualquier establecimiento que pudiera molestar a los vecinos.
Fracaso... ¿Para quién?
En cualquier caso, no se puede hablar de fracaso. Los años posteriores a su diseño se realizaron eventos culturales como el primer congreso internacional de la lengua catalana en 1906. Y, ya en 1926, el Ayuntamiento de Barcelona compró el parque, transformándolo en un espacio público que sigue fascinando a visitantes de todo el mundo.
A eso se le suma el éxito actual por su atractivo diseño. Las zonas que se pueden visitar lo demuestran. Su arquitectura, perfectamente integrada con la naturaleza, es un ejemplo de modernismo en estado puro. De allí su atractivo turístico.
Toda esta nueva información que ha salido ahora a la luz, también se va a poder ver ahora en el parque. Con motivo del 40 aniversario de la declaración del recinto como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, y para conmemorar esta efeméride, la casa Jacqués del Park Güell acoge una exposición gratuita hasta el 30 de junio.
Esta exhibición, disponible de jueves a domingo, ofrece una fascinante mirada a la historia del parque y de la revista misma, invitando a los visitantes a descubrir los primeros pasos de esta joya arquitectónica.
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