Vivir en un pueblo tranquilo es una maravilla, ya que ofrece una calidad de vida incomparable. La paz y la serenidad que se encuentran en estos lugares proporcionan un refugio del bullicio y el estrés de la vida urbana. En un pueblo tranquilo, el ritmo de vida es más lento y relajado, lo que permite disfrutar de cada momento y conectarse más, profundamente, con el entorno y las personas.
Además, esto fomenta una fuerte sensación de comunidad y pertenencia. Los vecinos se conocen y se apoyan, mutuamente, creando un ambiente acogedor y seguro. Las tradiciones locales y las festividades comunitarias refuerzan los lazos sociales y ofrecen una rica experiencia cultural.
La casa de tus sueños en un tranquilo pueblo
Si estás pensando en irte a vivir a un pueblo, te recomendamos esta preciosa casa en el pueblo de Vinaixa, en Lleida. Un lugar en el que tu vida cambiará por completo, para pasar a ser una más sosegada y tranquila.
La casa rural, de la que te hablamos, se sitúa en una parcela de 47.261 metros cuadrados rodeada de 310 plantas de olivos en producción, viñas de secano y un pinar maderable. La vivienda cuenta con agua potable con un depósito de 1.800 litros y una piscina de 10.000 litros. Tiene, también, una instalación eléctrica, pero de momento no se encuentra con servicio. Además, podrás disfrutar de las espectaculares vistas al pico Puig.
En cuanto al interior, tiene 59 metros cuadrados, de los cuales son útiles 49, distribuidos en una planta con dos habitaciones, un amplio comedor y un baño exterior.
La vivienda, que data del 1995 y es de segunda mano, tiene otras áreas como: terraza, chimenea, plaza de garaje, trastero y calefacción.
¿Por qué vivir en Vinaixa?
Vinaixa se encuentra a media hora del centro de Lleida, en la comarca de Las Garrigas, en la zona alta.
El término tiene una superficie de 37,60 kilómetros cuadrados y se extiende en forma de rectángulo. Cuenta con una población de 445 habitantes, según los datos del INE 2023.
El municipio se asienta sobre terrales de origen oligoceno, por lo que el clima es mediterráneo continental, es decir, propio de la Valle del Ebro.
Si vives o quieres vivir en Vinaixa, has de saber que tiene algunos lugares de interés imprescindibles para visitar:
- Casa de Poblet: donde se recaudaban los diezmos, construida por el abad Copons. Era una antigua propiedad de los monjes del Monasterio de Poblet.
- Cal Blanco: edificio construido durante la Segunda República y tiene reminiscencias modernistas.
- Casa Tarragó: era una casa de una familia importante del pueblo, de la cual solo queda la escalinata y la fachada del Palacio señorial. Está documentada del año 1151.
- Ermita de San Bonifacio: a 6,5 km del casco urbano, es de estructura gótica, del siglo XIV. Después se reformó.
- Iglesia de San Juan Bautista: data de entre los años 301 y 1318, pertenece al periodo de transición del románico al gótico dentro del estilo de la 'escuela leridana'. Tiene una sola nave central con capillas laterales y la portalada está formada por tres arquivoltas en degradación. Conserva todavía algunas pinturas románicas, que le han hecho merecer el título de Monumento histórico-artístico.
- Portal del Forn: es uno de los cuatro portales que cerraban el pueblo, donde estaba el horno de Vinaixa durante la época medieval.