Las cuevas prehistóricas más bonitas están en un pueblo de Cataluña: ideales para ir con niños y Patrimonio de la Unesco
Las bajas temperaturas que hay en su interior, que rondan los 14 grados durante todo el año, hacen de estas cuevas un espacio de una rica biodiversidad
14 marzo, 2024 20:00Noticias relacionadas
Los relatos de piratas han hecho saber al mundo que los tesoros son difíciles de encontrar y no siempre están a simple vista. Cataluña tiene varios rincones de este tipo, algunos de ellos muy cerca de su capital.
En el corazón de Cataluña, a tan solo una hora de Barcelona, se encuentra un verdadero secreto escondido de origen prehistórico que maravilla a todo aquel que se le acerca: el Parque Prehistórico de las Cuevas del Toll de Moià.
Cuevas protegidas
Este enclave, protegido y declarado Patrimonio de la Unesco, es uno de los secretos mejor guardados de la región, un testimonio vivo de la fascinante historia que yace bajo la tierra catalana. Además, su fácil acceso lo hace ideal para ir con niños, que quedan fascinados por lo que ven.
Situadas en Moià, las cuevas del Toll emergen en un entorno natural imponente, a 745 metros sobre el nivel del mar. Allí, en lo alto, se encuentra un laberinto de pasillos perforados en la tierras que recorren 1.148 metros en el interior de la roca, aunque para la visita pública se ha habilitado una sección de poco más de 200 metros.
Viaje al interior de las cuevas
Con una disposición en forma de L que invita a los visitantes a adentrarse en su misterioso interior, las cuevas se dividen en dos secciones: una es de 180 metros, la otra de 50m.
Las bajas temperaturas que hay en su interior, que rondan los 14 grados durante todo el año, hacen de estas cuevas un espacio de una rica biodiversidad y un legado histórico que se remonta a más de 100.000 años atrás.
Historia del Toll
Talladas en las antiguas rocas calizas de un arrecife coralino que data de hace 38 millones de años, estas cuevas ofrecen una ventana única al pasado, revelando los secretos de la vida prehistórica en la región.
Conocidas como el Palacio de la Fauna del Cuaternario, las Cuevas del Toll son uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de Europa. Desde el Paleolítico Medio hasta la Edad de Bronce, estas cuevas han sido testigos de la presencia humana y de una sorprendente diversidad de mamíferos, con más de treinta y cinco especies diferentes identificadas en excavaciones arqueológicas.
Apertura al público
Durante milenios, las cuevas estuvieron ocultas bajo un manto de tierra, preservando así los sedimentos y fósiles acumulados en su interior como una verdadera cápsula del tiempo. Fue en la década de 1960 cuando la Diputación de Barcelona patrocinó la iluminación de estas cavernas, permitiendo al público acceder a su fascinante mundo subterráneo.
Divididas en dos sectores principales, la galería sur y la galería este, las Cuevas del Toll ofrecen una experiencia única de exploración. En la galería sur, los visitantes pueden descubrir evidencias de la ocupación humana prehistórica, incluyendo restos de fuego y herramientas de sílex. Mientras tanto, en la galería este, es necesario atravesar el curso de agua que serpentea por el interior de la cueva, sumergiéndose en un mundo de maravillas geológicas.
Qué (más) ver
Aunque carecen de las típicas estalactitas y estalagmitas debido a la falta de filtraciones de agua, las Cuevas del Toll sorprenden con sus impresionantes formaciones rocosas y su atmósfera única. A medida que los visitantes avanzan por los estrechos pasajes, se sumergen en un mundo de belleza natural y descubrimientos históricos.
Pero la aventura no termina dentro de las cuevas. Justo fuera de la entrada, un paseo señalizado lleva a los visitantes a través de los bosques típicos de la región, pasando por otras cuevas cercanas como la Toixoneres y la Morta, hasta llegar a la sima del Bassot. Este recorrido, adornado con recreaciones de la prehistoria, complementa a la perfección la visita a las cuevas, permitiendo a los visitantes explorar la belleza del entorno natural.
Cómo llegar
Para aquellos interesados en descubrir más sobre las Cuevas del Toll, se ofrecen visitas guiadas en catalán, así como talleres didácticos para centros escolares. Se recomienda llevar ropa cómoda y calzado deportivo para evitar resbalones en los terrenos húmedos del interior de la cueva.
Llegar hasta allí es relativamente sencillo. Desde Barcelona se tarda poco más de una hora. Por la C-17 uno ha de llegar hasta Tona y allí desviarse por la N-141c hacia Moià. Antes de llegar al municipio, aparece el desvío hacia las cuevas.