Este es el bosque más sorprendente de Cataluña: A una hora de Barcelona y poblado de esculturas

Mucho se habla de los pueblos más bonitos y de los más caros, los monumentos más espectaculares o los paisajes más increíbles, pero Cataluña tiene también un lado muy bizarro. Desde gnomos gigantes a Mazinger Z a tamaño real, esta comunidad autónoma está llena de sorpresas increíbles.

En el corazón de la catalanidad, entre el mítico lago de Banyoles y Porqueres, se esconde un museo fuera de lo común, una experiencia única que desafía las expectativas tradicionales del arte. No, no tiene nada que ver con el supuesto monstruo o el aborigen que allí se encontró. Es algo que poca gente conoce y, mucho menos, sospecha. Aprovechando la próxima gratuidad del transporte público en Catalunya (concretamente, Rodalies).

Un bosque particular

Se trata del bosque de Can Ginebreda, aunque ya que estamos en estas fechas, podríamos llamarlo el anti-bosque de la Navidad. A pesar de ser considerado un museo, en este rincón Girona pasan cosas espectaculares. El arte toma formas audaces y provocadoras.

Todo sale de la mente pensante de Xicu Cabanyes, un artista que ha dedicado su vida a la creación y ha transformado este extenso bosque de 40.000 metros cuadrados en un lienzo viviente. No lo ha hecho para crear un pesebre, ni tampoco una experiencia inmersiva para buscar el tió. Es, como diría aquella chica de un famoso vídeo, otra cosa.

Erotismo y religión

El catalán decidió llevar el arte a la naturaleza, fruto de inspiración de tantos artistas. Allí diseñó más de 150 esculturas de gran formato, de formas, tamaños e imaginería completamente radical y provocadora. Pero sobre todo, si algo tiene su obra es humor, mucho humor.

Entre la sombra de sauces y robles, los visitantes pueden contemplar esculturas que abordan temas tan diversos como la vida, pero hay una temática que predomina: la erótica. Claro que, fiel a su espíritu transgresor, ésta comulga con la religión, en este particular espacio.

Esculturas curiosas

De esta manera, se puede ver una obra en la que se ve al último Papa agachado con testículos al descubierto, muy cerca de un hombre empalado por su propia pene. Eso sin contar con figuras que exaltan la feminidad.

Cada pieza desafía las convenciones, pero también invita a la reflexión. Esta siempre ha sido la filosofía de su creador. Sus obras, casi todas de gran formato, tocan temas fundamentales de la existencia, con un enfoque particular en la vida, la muerte y la erótica.

Esculturas en Museu Bosc de Can Ginebreda Tripadvisor

El artista, vida y obra

Xicu Cabanyes, hijo de una familia campesina, comenzó su viaje artístico en 1962 en una fábrica de muebles. Desde entonces, ha experimentado con diversos materiales, desde la madera hasta el metal, el hormigón y el poliéster. 

Pero, si hay una obra que destaca por encima del resto es el Museo Bosc de Can Ginebreda. Aquí el artista ha plasmado más de 2.000 proyectos y maquetas a lo largo de su carrera, hasta engrosar la friolera de unas 150 esculturas únicas en este particular bosque de arte. Sumergirse en él es una experiencia única e irrepetible, religión, erótica, arte, naturaleza y humor se dan de la mano.

Precio y cómo llegar 

Llegar hasta allí en coche desde Girona es bastante fácil. Se encuentra en la Carretera de Mieres, km 25.5, y se llega allí a través de la C-66 y, antes de llegar a Banyoles, tomar la GI-524. Desde Barcelona o Tarragona es tomar la AP-7 hasta Girona y seguir las indicaciones anteriores.

El Museo Bosc de Can Ginebreda está abierto todos los días, desde las 9 h hasta las 18 h, y en verano amplía su horario hasta las 20 h. La entrada tiene un precio simbólico de 4€, y la curiosa particularidad es que solo se aceptan monedas de un euro. Además, los visitantes pueden optar por una visita guiada por un costo adicional de 5€, y los perros son bienvenidos a disfrutar del arte junto a sus dueños.