
Romero en un plato
Adiós al cilantro: este es el ingrediente perfecto para decorar tus platos
Un elemento culinario, ideal para tus cocciones, que le da un gran toque de sabor y aroma
Otras noticias: Ni chorizo ni hinojo: el truco de mi abuela para que las habas a la catalana queden superjugosas
Noticias relacionadas
El sabor es lo más importante de una comida. Ahora bien, no vamos a negar que la presentación importa y mucho. Ya se sabe que antes de comer con el paladar, se come con los ojos. Si un plato está bien presentado y es atractivo a la vista, este momento se transforma en toda una experiencia sensorial.
No hay más que echar un vistazo a Instagram para comprobar que, en lo que a gastronomía se refiere, un plato bonito y bien presentado, suma muchos puntos y nos dan ganas de comérnoslo nada más verlo.
Una buena manera de darle un toque más apetecible a tus recetas es, por ejemplo, combinando diferentes texturas. Puedes probar a mezclar ingredientes crudos y cocinados, a darle nuevas formas a ingredientes típicos y a jugar con los colores.
Decora tus platos con ingredientes
Una buena manera de decorar tus platos es utilizar ingredientes naturales. De este modo, no solo los harás más atractivos a la vista, sino también más nutritivos. Hay muchas flores que se pueden comer (la borraja, la caléndula o la rosa). Utilízalas en tus platos para darles un toque de color.
Usa ingredientes que sean necesarios, pero recuerda no sobrecargar el plato. Deja que los alimentos se toquen, pero no los amontones y busca siempre su equilibrio visual.
Uno de los ingredientes que es perfecto para decorar todo tipo de carnes, especialmente, el cordero y el conejo es el romero. Eso sí, utilízalo con moderación, ya que tiene un olor bastante potente.
El romero: sabor y aroma
El romero, junto a otros ingredientes como la albahaca, el eneldo, la hierbabuena o la menta, son hierbas aromáticas que se usan para que, esta característica, sea más notoria y tenga más presencia.
Un plato con un aroma interesante llama la atención y tiene una mayor personalidad. Si queremos que nuestras preparaciones sean así, hay que empezar a jugar con el romero de una manera adecuada.
Por ejemplo, el pollo es uno de los alimentos más consumidos en el mundo, pero su sabor, para muchos paladares, no es muy notable. Por eso es muy común marinarlo, para darle toques ácidos, picantes o lo que más nos guste. Marinar el pollo también ayuda a que esté más jugoso cuando terminamos de cocinarlo. Y porque no, echarle una ramita de romero al plato para que acabe de ser aún más perfecto.

Romero
Distintos usos del romero
En cuanto al romero, se pueden usar de diferentes formas. Estos son algunos ejemplos:
- Ramas en el pollo cocinado: si queremos que el romero sea un complemento, un actor secundario en nuestro pollo, podemos usarlo simplemente como decoración. Una vez vamos a servir el pollo, ponemos unas ramitas de romero sobre este para darle color y un poco de aroma.
- Pollo al horno con las ramas: por su parte, si queremos que el romero tenga una presencia más evidente, podemos cocinar el pollo al horno, asado o en la freidora de aire, con algunas ramas clavadas o colocadas entre la piel y la carne. De esta forma, el aroma y el sabor a romero se van a impregnar en el pollo y van a ser más evidentes. En este caso, muchas veces se sacan las ramas antes de servir el plato.
- Pollo a las finas hierbas: este es un término que se usa con frecuencia cuando se mezclan varias hierbas para llenar de sabor un plato. El romero puede ser parte de esta combinación. Una buena idea es aprovecharlo con albahaca, tomillo, orégano y laurel, pero nuestra recomendación es jugar también con otras opciones, como el perejil, la menta o la hierbabuena, para crear fusiones únicas y que van a llenar de vida cualquier receta.
Consejos sobre el romero
Las hojas del romero deben ser verdes, con un tono vivo y brillante. Vale la pena mirar que no estén lastimadas o quebradas. Las ramas, por su parte, tienen que ser flexibles.
Es importante lavarlo bien, ya que a veces puede tener restos de tierra. Simplemente, pondremos las hojas en un colador o en un utensilio similar y dejaremos que caiga el agua. Si vemos tierra o alguna otra cosa, usaremos los dedos para quitarla, teniendo cuidado de no dañar las hojas.
Para cortar el romero, primero se cortan los pequeños ramos individuales, ya que son ideales para decorar y cocinar, aunque muchas veces se quitan antes de servir. Luego, sacaremos las hojitas de los ramos y las cortaremos, finamente, con un cuchillo que tenga buen filo.
Para conservarlo, lo más importante es guardarlo en un recipiente hermético y dejarlo en un lugar seco y con poca luz. También, se puede poner en el refrigerador, envuelto en hojas de papel y en un recipiente hermético.

Romero