El plato típico que se come en los hogares catalanes en Año Nuevo: están asociadas a la riqueza y la abundancia

Recibir el Año Nuevo con buenos augurios es una costumbre muy arraigada, y la gastronomía juega un papel clave en ese ritual. Por ello, las lentejas se convierten en una propuesta ideal para estas fechas: un plato sabroso, reconfortante y cargado de significado. Preparadas con tiempo, con productos frescos y con un delicado equilibrio de especias, ofrecen una receta llena de carácter, perfecta para inaugurar el calendario con energía positiva y alrededor de la mesa, en compañía de familiares y amigos.

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El inicio de un nuevo ciclo suele percibirse como una oportunidad para empezar de nuevo. Es un momento de balance personal, de aprendizajes acumulados y de objetivos renovados. En ese contexto, determinados alimentos adquieren un valor simbólico que va más allá de lo culinario y se integran en tradiciones que buscan atraer bienestar y prosperidad durante los meses venideros.

Comer lentejas en Año Nuevo

La costumbre de comer lentejas el 1 de enero tiene raíces históricas profundas. Ya en la Antigua Roma y en diversas culturas orientales, estas legumbres eran asociadas con la riqueza y la abundancia. Su forma redondeada, similar a la de una moneda, junto a su resistencia y alto valor nutricional, las convirtió en un emblema de estabilidad y crecimiento económico, incluso en tiempos difíciles.

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Con el paso del tiempo, este simbolismo se mantuvo vivo y dio lugar a rituales que aún perduran. Cada grano representa metafóricamente una unidad de dinero y, en conjunto, el plato simboliza los ingresos y oportunidades que se desean atraer durante el año. Quienes siguen esta tradición lo hacen con la esperanza de favorecer la prosperidad material, el éxito profesional y la buena fortuna en asuntos financieros.

Propiedades de las lentejas

Más allá de su carga cultural, las lentejas destacan por su perfil nutricional. Aportan proteínas vegetales, fibra y una amplia gama de minerales, muchos de ellos en concentraciones superiores a las de otros alimentos. Su bajo contenido graso y su moderado valor energético las convierten en una opción saludable y más ligera de lo que comúnmente se piensa.

Entre sus beneficios se encuentra su utilidad en dietas de control de peso, especialmente cuando se preparan de forma sencilla, combinadas con verduras o en platos fríos. También contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso gracias a su aporte de vitaminas del grupo B, y resultan especialmente indicadas en casos de déficit de hierro. Además, su alto contenido en fibra ayuda a regular los niveles de colesterol, mientras que sus antioxidantes favorecen un metabolismo celular más eficiente y un mejor aprovechamiento de la energía.

Receta catalana

Sabemos que hay muchas y muy variadas recetas de lentejas, pero esta tiene el toque catalán. Primero, para ello obtendremos estos ingredientes:

• 400 g. de lentejas.
• 75 g. de panceta.
• 75 g. de chorizo.
• 75 g. jamón de punta.
• 1 cebolla.
• 1 tomate.
• 1 diente de ajo.
• 1 cucharada de pan rallado.
• Aceite.
• Sal.
• Pimentón.

Se lavan y escurren las lentejas. Se cuecen en agua fría con el jamón, tocino y chorizo durante 20 minutos. Se hace un sofrito con el ajo y la cebolla picados. Añadir el tomate, el pan rallado y el pimentón. Rehogar durante unos instantes. Añadir todo al recipiente donde hemos cocido las lentejas, mezclar y cocer todo junto durante 10-15 minutos más. Sazonar al final de la cocción y mover de vez en cuando la cazuela para que engorde el caldo. Servir en cazuelita de barro.