Esqueixada de bacallà
La deliciosa cena que enamora a los catalanes: muy sana, lista en 30 minutos y con 5 ingredientes
Un plato saludable, ideal para las personas que padecen de hipertensión, y de fácil elaboración
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Las cenas catalanas son una verdadera celebración de la gastronomía, combinando tradición, productos frescos y sabores intensos que reflejan la riqueza cultural de la región. Este buen momento para disfrutar en buena compañía, con platos sabrosos que varían según la temporada y la zona, pero siempre con una fuerte identidad local.
Se dice que hay que cenar ligero para dormir bien. Por eso, la idea es evitar comidas pesadas o demasiado abundantes por la noche, ya que esto puede dificultar el sueño y hacer que el cuerpo no descanse de manera óptima. Optar por algo ligero y saludable ayuda a la digestión y favorece un descanso reparador. Como dice el refrán: "Cena como un pobre, come como un rey y almuerza como un príncipe."
La cena catalana que enamora
La esqueixada de bacallà es uno de los platos más conocidos y típicos de la cocina catalana. Se trata de una ensalada fría cuyos ingredientes son: bacalao desmigado, pimiento verde y pimiento rojo cortados en pequeños trozos, cebolla, olivas y tomate (rallado o cortado en dados). Se aliña con aceite de oliva, vinagre y, en caso de ser necesario, se le añade sal.
Según la zona, también se le añaden legumbres secas o huevo cocido. Estos son los ingredientes:
- 500 g de bacalao deshilachado y desalado.
- 4 tomates maduros picados.
- Aceitunas negras.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra.
- Sal (al gusto).
Se pueden añadir, también, si se desea: hierbas aromáticas (perejil, orégano, etc.), huevo duro picado y anchoas, pimiento rojo o verde, cebolla dulce o tierna y ajo picado.
Para la elaboración, seguiremos los siguientes pasos: deshilachar o desgajar el bacalao, es decir, a trocitos. Lavarlo bien bajo el agua, procurando desalarlo al máximo. A continuación, lo ponemos en remojo durante dos o tres horas y le cambiamos el agua cada hora.
Después, utilizaremos tomate maduro y lo cortaremos en trozos grandes. Luego, lo mezclaremos con la cebolla y pondremos las aceitunas negras. Si el bacalao no aporta demasiada salinidad, se puede añadir una pizca más de sal, pero normalmente no hace falta.
Finalmente, lo rociaremos con aceite de oliva virgen extra, echaremos pimienta negra y lo removeremos. Lo dejaremos reposar una hora en la nevera y ¡listo!
Propiedades del bacalao
Comer bacalao es muy bueno; tanto que aquí te dejamos algunos de los beneficios que tiene:
Grasas saludables: los pescados blancos contienen carne magra, acumulándose la grasa en la piel y en el hígado. Esta grasa supone uno de los grandes beneficios del bacalao, ya que contiene tres nutrientes muy importantes, pero escasos en otros alimentos como la vitamina D, selenio y omega-3. Estos favorecen la integridad de las células, la protección contra agentes oxidativos, el mantenimiento de la salud ósea y el control del colesterol.
Bacalao
Vitaminas: es rico en vitaminas del grupo B, principalmente B1, B2, B6 y B9. Estas ayudan al buen funcionamiento de los órganos, a descomponer correctamente las grasas, a producir glóbulos rojos para oxigenar el cuerpo y a producir el material genético durante el periodo de gestación.
Minerales: contiene fósforo y potasio, ambos necesarios para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y el organismo en general.
Sodio: es rico en sodio, necesario para el control de la presión arterial y el volumen sanguíneo para que los músculos y los nervios funcionen adecuadamente. Sin embargo, para las personas que padecen hipertensión es preferible consumir la versión del bacalao fresco, es decir, desalado.
