El buen comer es algo que tenemos los españoles. Nos hemos ganado la fama de ser un país de bares gracias a nuestra querencia por reunirnos con nuestros amigos, colegas de trabajo y familia delante de una mesa para tomar algo: desde unos vinos y tapas a un ágape opulento.

Las ganas de comer bien han hecho también que los cocineros cada vez se esfuercen más en dar un buen servicio y servir una rica comida a sus comensales. De aquí la cantidad de chefs y restaurantes con estrellas Michelin que tienen estrellas Michelin. Apenas hay una comunidad autónoma sin algún reconocimiento del estilo.

Dónde está 

Esta vez nos hemos fijado en un local que ha hecho méritos para estar en todo lo alto. Se encuentra en uno de los nuevos pueblos de moda de la costa. A unos pocos minutos de Cataluña, en Alcocéber, hace tres años que hay un local que luce con su estrella.

El municipio es conocido como uno de los tesoros más desconocidos de la Costa de Azahar. Situado en la provincia de Castellón, el pueblo presume de tener más de diez kilómetros de costa, en los que se despliega una exuberante variedad de playas y recónditas calas vírgenes dispuestas a ser exploradas.

Quién lo lleva 

Allí, Emmanuel Carlucci y Alejandra Herrador, dos jóvenes apasionados por el arte culinario que se formaron a los órdenes de Martín Berasategui, decidieron abrir un rincón gastronómico donde dar rienda suelta a su pasión, la cocina.

Era el año 2014. Esta pareja decidieron hacer su sueño realidad. Los conocimientos los tenían. Durante sus prácticas en el aclamado restaurante Lasarte, adquirieron las habilidades y la inspiración necesarias para iniciar su propia aventura culinaria.

Primeros pasos

Lo consiguieron. Con apenas 23 y 25 años, estos jóvenes emprendedores se lanzaron al desafío de ofrecer una experiencia gastronómica única en Alcossebre y la respuesta fue excelente. Desde que abrieron el restaurante Atalaya no han dejado de recibir reconocimientos.

Primero, el de los vecinos y los visitantes del municipio que acudían en busca de buena comida. Desde sus inicios, Atalaya cautivó a sus comensales con una propuesta innovadora que fusionaba técnicas vanguardistas con ingredientes locales frescos y de alta calidad.

Llegan los premios 

Lo que comenzó como una mezcla de platos sugerentes evolucionó gradualmente hacia una identidad culinaria propia, marcada por la creatividad y el compromiso con los productos de la provincia de Castellón. Eso, los llevó a la excelencia que ha sido ya reconocida.

Los premios no tardaron en llegar, y en el año 2019, Emmanuel y Alejandra fueron galardonados como jóvenes promesas de la Comunidad Valenciana por la prestigiosa guía gastronómica Levante.

Estrella Michelin 

Este reconocimiento fue solo el preludio de un éxito aún mayor, ya que en el año 2020, Atalaya fue distinguido con el codiciado Bib Gourmand de la guía Michelin, un testimonio de su excelencia gastronómica y su compromiso con la calidad a buen precio. Pero no se quedaron aquí.

Dos años después, Atalaya alcanzó el pináculo de la gastronomía al recibir su primera estrella Michelin y su primer sol Repsol, premios que han sabido revalidar con maestría. Y, aun así, cuando parece que sólo hacen falta más soles y estrellas llegaron otros premios.

Cómo es 

Una vez reconocidos por las grandes guías gastronómicas, también se hicieron con otros, como el premio de Cocineros del Año de Gastrocope Castellón, en el año 2022, pero lo que realmente los ha hecho referentes en la escena culinaria local son sus clientes. El Atalaya forma parte ya de la ruta de los foodies españoles y de otro mundo.

La filosofía de Emmanuel y Alejandra, que se fundamenta en la defensa y promoción de los productos de la provincia de Castellón, ha triunfado. Aunque aseguran que su misión trabajar con pasión y dedicación para ofrecer los mejores platos y el mejor servicio a sus comensales.

Qué comer 

Como miembros de Castelló, Ruta de Sabor y L'Exquisit Mediterrani, Emmanuel y Alejandra se enorgullecen de compartir los tesoros gastronómicos de su tierra con cada comensal que cruza las puertas de su restaurante. Su carta es un claro ejemplo de la conexión del restaurante con su entorno.

El langostino de Vinarós al ajillo, el queso azul del pueblo con berenjena, su miel Sierra d’Irta, así como las diferentes recetas hechas a base de pescados y mariscos demuestran su voluntad de apostar por los productos de proximidad.

Nuevo restaurante

Pero el Atalaya no se conforma con el éxito alcanzado y los platos ya cocinados; sus visionarios propietarios se han abierto a nuevos horizontes y proyectos ambiciosos. Primero fue la ampliación de la zona de cocina y la bodega, con el objetivo de brindar una experiencia aún más completa y enriquecedora a sus visitantes. Luego, llegó el nuevo local.

Este 1 de marzo Alejandra y Emmanuel abrieron la versión más informal del restaurante Vermuda. Ubicada también en Alcocéber este espacio que promete ser un punto de encuentro para disfrutar de los placeres sencillos de la vida.

Vermut gourmet

En palabras de sus responsables, se trata de una vermutería de toda la vida a la que le han todo un toque más gastro, pero sin perder su esencia y, a su vez, aporta un toque más canalla y desenfadado a sus platos.

Dos restaurantes, dos mundos que sólo demuestran que estos dos chefs con estrella tienen mucho camino por delante.

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