Elisa Comes, directora de la Escola Pineda
Elisa Comes, directora de la Escola Pineda, ha decidido mantener firme el timón, aunque sople viento en contra. Su centro, ligado al Opus Dei, prefiere perder el concierto educativo antes que renunciar a la segregación por sexo en las aulas.
Es una decisión coherente con su ideario, pero difícil de justificar en una sociedad que reclama igualdad y diversidad. Defender un modelo propio es legítimo; hacerlo a costa de cerrar puertas públicas, quizá menos sensato. La institución ha tomado la decisión de subir las cuotas a las familias para poder mantener separados en las aulas a niños y niñas.
Junto al colegio Xaloc de L'Hospitalet de Llobregat, han anunciado un profundo plan de "refundación" que implicará una serie de recortes y unificaciones para garantizar su viabilidad económica, como respuesta a un "posible escenario de no renovación del concierto" educativo por parte de la Generalitat de Cataluña, un plan que genera inquietud en el seno de la institución ultracatólica.
