Antoni Castells, director de EuropeG
Europa pierde competitividad en innovación por la fragmentación de sus inversiones en I+D, la regulación dispersa y la escasez de capital riesgo, mientras Estados Unidos y China lideran en tecnologías estratégicas como inteligencia artificial, defensa y software.
Sin embargo, en este contexto de desafíos, la aportación del think tank EuropeG, que dirige el catedrático de la UB y exconseller de Economía Antoni Castells, emerge como una propuesta constructiva y necesaria para que Europa recupere su liderazgo tecnológico e industrial.
La pérdida de competitividad en innovación de los principales diagnósticos de un informe reciente del grupo de análisis, que advierte de la urgencia de actuar de forma coordinada y estratégica ante una situación que limita la capacidad del continente para transformar la investigación científica en productos y servicios competitivos, afectando su autonomía tecnológica y su posición industrial a nivel global.
Según el documento, Europa podría mejorar su desempeño coordinando mejor las inversiones estratégicas y concentrando los recursos en sectores estratégicos. El grupo de opinión económica también propone fortalecer la colaboración entre administraciones públicas y empresas, facilitar el apoyo a proyectos de alto riesgo, especialmente en tecnologías avanzadas y sostenibles. De este modo, Europa podría avanzar hacia una política industrial más efectiva, capaz de generar productos y servicios competitivos.
