La presidenta de Inditex, Marta Ortega, en la junta general de accionistas de 2023 Arteixo
Marta Ortega
Noticias relacionadas
El mercado había convertido en algo habitual el crecimiento a doble dígito de las ventas y los beneficios de Inditex, trimestre tras trimestre, como si se tratara de un simple corte de cupón. En 2024 ha llegado una cierta normalidad y el grupo empieza a reflejar en sus balances evoluciones a dígito simple alto, aunque referidas a cifras históricamente elevadas que no dejan de ser superadas de forma sistemática.
De ahí que el mercado esté avalando con compras masivas las cuentas de Inditex, pese a que se sitúen levemente por debajo de las previsiones de los analistas. Un vistazo a los comparables da cuenta de que el contexto no es el más sencillo y, pese a esta circunstancia, Inditex mantiene una línea de crecimiento que logra sostener a lo largo de los años.
Conviene poner en valor la labor del tándem formado por Marta Ortega, como presidenta no ejecutiva, y Óscar García Maceiras, como consejero delegado. Su llegada a la cúpula, tras los 17 años de Pablo Isla al timón del trasatlántico textil, generó tal desconfianza entre los inversores que las acciones se fueron por debajo de la cota de 20 euros cuando se anunció el relevo.
Algo más de tres años después, los títulos de Inditex rozan los 49 euros, su capitalización ya ha superado la cota de 150.000 millones, algo inédito en la historia empresarial española, y la compañía mantiene un recurrente y estable reparto de dividendos. Su apuesta por EEUU, por establecimientos emblemáticos en ciudades premium y por mejorar la experiencia del cliente online sigue dando sus frutos.
