La secretaria general de ERC, Marta Rovira EUROPA PRESS
Marta Rovira
Marta Rovira (Vic, 1977) ha asumido las riendas de ERC en uno de los momentos más delicados de la historia de la formación, con una pérdida constante de votos, y consciente de que ha llegado el momento de dar un paso al lado y abrir las puertas a las nuevas generaciones. Por lo tanto, quiere dejar un partido lo más estable posible para esa regeneración que ella abandera, aunque Oriol Junqueras piense distinto.
En este periodo transitorio, Rovira se ha erigido como la gran negociadora con el PSC para cerrar un pacto de investidura de Salvador Illa que permita la gobernabilidad de Cataluña y la supervivencia de una ERC en horas bajas. El acuerdo entre las partes está bien atado, pero la secretaria general no tiene el control de todos los elementos: es posible que la "financiación singular" se estrelle en el Congreso.
No le preocupa demasiado a la Rovira más pragmática. Asegura que en ese caso cuenta con un plan b, menos robusto, pero igualmente válido, del que no ha dado muchos más detalles. Estaría bien que ofreciera algunas pistas antes de que la militancia vote a favor o en contra del acuerdo con el PSC, pues sería un claro acto de transparencia y de confianza en que el trabajo hecho es lo mejor para Cataluña, gobierne quien gobierne.
