Isidro Fainé
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Criteria Caixa ha culminado un semestre determinante en su historia como grupo industrial con unos espectaculares resultados, que no hacen sino mostrar un reflejo del inédito esfuerzo inversor realizado por el hólding, superior a los 3.300 millones de euros, en poco menos de seis meses.
Tiempo que ha sido suficiente para que la sociedad de participadas de La Caixa haya renovado su cúpula directiva, con la incorporación de Àngel Simón como consejero delegado; para que haya diseñado un plan estratégico a 2030 que le consolide como uno los grandes grupos industriales de Europa, con un ambicioso objetivo de 40.000 millones de euros en activos; y para que se haya convertido en inversor relevante en empresas del Ibex 35 como Telefónica, ACS, Inmobiliaria Colonial y Puig, a la que apoyó en su salida a bolsa.
El impulso y la determinación de Isidro Fainé han hecho de Criteria una apuesta que no parece conocer límites y que le hace competir sin palidecer con gigantes como Blackrock y el fondo soberano de Noruega, por no mencionar al propio Estado, por ser uno de los "amos" de la bolsa española.
Con todo, lo mejor siempre es recordar que cada año Criteria inyecta en torno a 400 millones de euros en forma de dividendos a su socio único, la Fundación La Caixa, con el objetivo de que pueda financiar la obra social, una de las mayores y más ambiciosas del Viejo Continente. Los resultados de Criteria se traducen en el fomento de la igualdad de oportunidades para una sociedad más justa y también en el apoyo a la investigación y la divulgación científica y cultural. Con todo, una manera ejemplar de generar riqueza.